El docente es un definitorio en el proceso educativo, su paso por la vida del estudiante dejará una huella indeleble, traducible en parte, a su desarrollo y comportamiento futuro.
Los docentes son motores para transformar vidas, los maestros comprometidos con la educación saben que los retos en el mundo son imparables y ante esto, reconstruyen su práctica educativa y redefinen también su papel de transmisor, por el de agente de cambio social.
La UNESCO celebra cada 5 de octubre el Día mundial de las y los docentes, para este 2024 el lema es “Valorar la voz de docente: hacia un nuevo contrato social para la educación”, que hace hincapié en la importancia de integrar las perspectivas de los profesores en las políticas educativas y de fomentar un entorno propicio para su desarrollo profesional, de acuerdo con la organización.
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Al referir valorar la voz del docente, se hace también un llamado ante la necesidad de garantizar que las y los docentes tomen parte de los procesos para la toma de decisiones en materia de política educativa.
El docente actual va mucho más allá de ser dador de conocimiento, el confinamiento reafirmó el valor insustituible del maestro en la sociedad, es guía en los primeros pasos y luego es parte importante para conducir a los jóvenes a alcanzar sus metas profesionales.
Voltear a ver al profesorado siempre invita a la reflexión, que incluye el apoyo que necesitan para desplegar a plenitud su talento y vocación, es innegable la existencia de patrones de abuso, a los docentes les genera estrés estar ante la posibilidad de ser exhibidos, insultados o humillados por los alumnos, los docentes también sufren bullying y la facilidad de documentar electrónicamente los casos, nos deja verlos en redes sociales o noticiarios.
Dicho por la propia organización internacional, el tema central de este año subraya la urgencia de convocar y atender a las voces de los profesores con el objetivo de abordar sus problemas, pero, sobre todo, de reconocer y aprovechar los conocimientos especializados y las contribuciones que hacen a la educación.
En el marco de esta celebración, se continúa abordando el tema de la creciente escases mundial de docentes, situación que en la edición pasada se abordó por completo al dedicarle el lema por parte de la UNESCO, pues se abandona la profesión de manera masiva que provoca una crisis al no contar con maestros cualificados.
Justamente es en el docente y su vocación, en quien se tiene puesto el ojo para recuperar la educación tras la pandemia, con su sensibilidad como ser humano, con ese acompañamiento personal insustituible que brindan a su alumnado, ahora, ante la vorágine de la inteligencia artificial, se pone sobre la mesa el contar con maestros virtuales, situación que se explora con beneficios y tropiezos.
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