Tras la cancelación de contrato a Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca, S. A. de C. V. que no intervención para operar el Tuzobús y el fallido intento de adjudicar directamente la concesión a Transportes Lusa, S. A. de C. V. de Javier Ancona, medida más amagadora que punitiva instrumentada por su exempleado Humberto Cabrera Román, flamante director del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (SITMAH), se abre la posibilidad de corregir de fondo los errores con los que nació este servicio.
La decisión tomada en el cuarto piso del edificio de Plaza Juárez mucho tiene que ver con la transparencia y el análisis de dar a los pachuqueños un sistema de movilidad eficiente, porque nadie puede negar que durante su construcción y su inicio de operaciones el Tuzobús tuvo fallas y corrupción derivadas de la falta de planeación y la forma en que Antonio Díaz de León quien se lo propuso a Francisco Olvera Ruiz, condujo la obra.
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El secretario de Obras Públicas, Jesús Romero Quintanar realizó cambios a capricho, de manifiesto frente a la Prepa 1; las unidades no fueron las adecuadas, los puentes peatonales fueron mal construidos, tanto que para cumplir la norma tuvieron que elevar las bases de concreto y el gobierno tiene millonarios adeudos con varias empresas constructoras que hoy se elevaron a más de 300 millones de pesos.
Y en una oscura negociación del gobierno olverista le entregó la concesión a la empresa Corredor Felipe Ángeles, Sapi de C. V. que presidía el Zar del Transporte, Joaquín Gutiérrez García, a quien la pasada administración estatal se la canceló e intervino el sistema, después de que sus socios le arrebataran el control por el cúmulo de irregularidades y corruptelas detectadas en esa empresa.
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El gobierno de Julio Menchaca Salazar tiene la oportunidad de continuar el proceso para darle transparencia y eficiencia al Tuzobús si licita la concesión internacionalmente que permita otorgarla a una empresa capaz de renovar su parque vehicular que está por concluir su vida útil y actualizar su tecnología, además de establecer un subsidio para que la movilidad eficiente sea un factor para elevar la productividad de la zona metropolitana.
Además del efecto electoral en los municipios metropolitanos que se renovarán en dos años, como sucedió hace seis, donde la descalificación al Tuzobús y el corrupto gobierno de Eleazar García Sánchez fueron factores para la derrota en Pachuca de la priista Mirna Hernández y el triunfo a la panista Yolanda Tellería.