Las muertes violentas registradas en mujeres durante 2021, en un 50 por ciento no cuentan con datos claros en el proceso de investigación como el motivo que generaron los homicidios o bien la relación con el victimario.
En al menos cinco de los 34 casos se detecta el suicidio, y en tres discusiones con su pareja.
En un contexto en que la pandemia agravó la condición de la violencia contra la mujer por los largos periodos de confinamiento, la organización Servicios de Inclusión Integral y de Derechos Humanos A. C. (Seiinac) identificó que en un ejercicio de desglose de las condiciones que generaron estos decesos, se desprende que del total de los casos identificados, en 21 no se tiene establecido aún en el expediente de investigación, cuál era la relación específica con el victimario, (en caso de los homicidios).
Se detectó también que en 21 mujeres fueron plenamente identificadas desde el primer momento, pero otras 13 no por lo que se hicieron las investigaciones para determinar de quien se trataba y bajo que circunstancias se dieron los fallecimientos.
En el recuento de los primeros siete meses del año, en el ejercicio que lleva a cabo Seiinac desde algunos años atrás, se refieren que la edad promedio en este 2021 son los 34 años de edad, pues los hallazgos de mujeres que murieron bajo circunstancias descritas como violentas, hay desde una niña menor de diez años de edad, hasta otra de entre 71 y 80 años. Y en nueve casos no se cuenta con este dato.
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Este dato coincide con los reportes que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), pues la edad no se registra en algunos casos.
Dentro de los datos con los que si se cuenta, se detalla que al menos un 24 por ciento si tenía hijos, que el 17 por ciento murió por arma de fuego, el 11.80 por ciento fue acuchillada, y otro 11.80 por estrangulación.
El 8.80 fue degollada y otro porcentaje similar por golpes. En 2.9 por ciento la muere fue encontrada calcinada y otro porcentaje similar estaba en estado de descomposición.
Entre los agresores, la organización detectó que en tres casos fue el esposo, en dos un hijo quien las asesinó, en otros dos el concubino y en un caso bajo custodia de la policía.
En ese contexto se recuerda la muerte de la doctora Beatriz que ocurrió en barandillas a la alcaldía de Progreso de Obregón.
En 19 decesos, de los 34 contabilizados, el escenario del crimen fue público, es decir, sin menoscabo por ser observados, y en 15 fue en el contexto de lo privado que se llevó a cabo el hecho.
De estos hechos, sólo un 11 por ciento de las personas responsables están consignados, pero en 19 no se cuenta con el dato, y en 4 están bajo un estatus distinto.
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