PRI se fragmenta, tres corrientes exigen renuncia de Alejandro Moreno

El reclamo de los priístas críticos a Alejandro Moreno por su fracaso en la conducción de su partido, escaló a la demanda de la renuncia en bloque de todo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que se encuentra a disposición del campechano. En conferencia de prensa los representantes de las corrientes Movimiento Líder, Plataforma PRI y Alianza Generacional, advirtieron que de persistir en “aferrarse” al puesto, Alito propiciara gravísimas consecuencias al débil y vapuleado Revolucionario Institucional.

En el encuentro convocado en un hotel ubicado a una cuadra de la sede nacional del PRI -donde despacha Alejandro Moreno-, José Encarnación Alfaro, José Ramón Martell, Margarita Ortega y Fernando Lerdo de Tejada, quienes se han constituido en uno de los numerosos bloques que demandan la refundación de su partido, sin Alejandro Moreno y su grupo, se colocó sobre la mesa como primer suceso para salvar de la “catástrofe” al PRI, la renuncia de todos integrantes del CEN priísta, y el inmediato llamado a una Asamblea Nacional que proponga nuevos documentos básicos para la refundación priísta.

“Es un problema que tiene que ver con la legitimidad; dirigir a nuestro partido político no solo tiene que ver con el cumplimiento de los estatutos, tiene que ver con la autoridad moral . No se pueden tomar las medidas necesarias para hacer una cirugía mayor sin autoridad moral y sobre todo la ética de servicio”, respondió Fernando Lerdo de Tejada, quien fue poderoso jefe de prensa de Ernesto Zedillo y se desempeña como asesor de las bancadas del PRI en el Senado y la Cámara de Diputados.

También al responder a la pregunta sobre la pretensión de Claudia Ruiz Massieu de colocar como aspirante a suceder a Alejandro Cárdenas, a Miguel Ángel Osorio Chong -su compañero y amigo en política desde que Elba Esther Gordillo, los prohijó en la Cámara de Diputados en el ya lejano año 2000-, Lerdo de Tejada quien reconoció que asesora a la sobrina de Carlos Salinas de Gortari, replicó: “no estamos pensando en quien va a ser el sucesor”, eso se resolverá tras la consulta a las bases, repuso.

La crisis de legitimidad que se vive en la esfera de dirección del PRI, se endurece por la postura recalcitrante de Alejandro Moreno a mantenerse en la presidencia de ese partido, no obstante los mediocres resultados de su gestión.

Y para muestra, la reunión que anoche sostuvieron los convocantes a la rueda de prensa con Alito. José Ramón Martell, refirió sin que se considerase una indiscreción la conversación de anoche: “lo que él nos compartió es que aunque existe un documento que se registró ante la autoridad electoral, para el registro de la coalición (con el PAN) no era de interés popular; nos compartió según nos dio a entender -ironizó- que era necesaria la inclusión para la renovación de la dirigencia; en cuanto a la necesidad de ampliar la coalición opositora, nos dijo que nos encomendaba eso, y así nos dejó”.

Pero aún más de postura de Alito, dijo Martell: “nosotros le exigimos la renovación de toda la dirigencia, porque no se trata de cambiar a una o dos personas, sino de toda la dirigencia nacional, y nos dijo que sería posible la renovación de toda la dirigencia, pero hay estatutos”.

Precisamente uno de los escenarios en la tan demandada salida de Alejandro Moreno de la presidencia priísta, es que si él renuncia, por estatuto, la sustituta natural será Carolina Viggiano, actual secretaria general del PRI, intégrate de la burbuja del Alito y esposa del ex gobernador de Coahuila Rubén Moreira.

De ahí, José Encarnación Alfaro, quién fue hombre cercano a René Juárez Cisneros -ex presidente priista- y hombre conocedor de las entrañas priístas, replicó que “no solo es Alejandro Moreno, se trata de que todos los integrantes del CEN renuncien; lo que seguiría es que el Consejo Político Nacional nombre a una dirigencia sustituta y posteriormente se convoque a la Asamblea Nacional, con objeto de refundar a nuestro partido, porque el PRI no es el CEN, el PRI son sus militantes. Se trata de un asunto grave, no solo de legalidad, sino de legitimidad”, coincidió con en esto último con Lerdo de Tejada.

Pepe Alfaro -conocido así por sus amigos en el PRI- aseguró que para la salida de Moreno, hay vías de razonamiento y vías políticas, “hay que apelar al sentido ético, ¿porqué Alito no toma el pulso de la militancia?, y le pregunté si quiere que se quede en la dirigencia. La militancia es lo más grande, es lo más amplio en el PRI, tenemos que volver al origen”.

Así, para mañana se espera una candente reunión en la sede nacional del PRI entre las ex presidentas y los ex presidentes, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Carolina Monroy del Mazo, Manlio Fabio Beltrones Rivera, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes Rangel, Humberto Roque Villanueva, con Alejandro Moreno, para recomendarle reflexione y abandone el cargo.

También, al ser consultado, Enrique Ochoa Reza manifestó su deseo de acudir y participar en la reestructuración de fondo en su partido, no obstante se encuentra en aislamiento derivado de un contagio familiar por covid.

Roberto Garduño/La Jornada