Mujeres instalan mercadita en Tula contra la violencia económica

Toda la semana, mujeres de Tula se instalan en la mercadita feminista, un espacio que se ha creado para protestar y poder hacer frente a la violencia económica y el desempleo que muchas han sufrido, derivado de la pandemia, así lo señaló la activista Susana Oviedo.

En entrevista, Susana Oviedo contó que el movimiento de la Mercadita feminista de Tula surgió en 2021, el cual fue iniciado por las compañeras que en ese entonces estaban en Marea Verde Tula, apoyadas por mujeres de Tlaxcoapan, Atotonilco y Atitalaquia y las cuales, al principio se colocaron en el jardín municipal.

Sin embargo, ese mismo año, los comerciantes de Projardín, se quejaron de que se colocara la Mercadita Feminista y pidieron a Reglamentos de Tula, aplicar el reglamento de la zona centro, por lo que, se acordó con las feministas que se les movería a un nuevo espacio.

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Es así como, desde el 2022, se les ha permitido colocar la Mercadita feminista en la calle de la vía, que se encuentra entre 5 de mayo y calle Mina, espacio en donde muchas mujeres que quedaron desempleadas por la pandemia, han encontrado una forma de resistir a los estragos económicos que son más visibles para las féminas.

“La Mercadita Feminista es una opción económica y es protesta contra el salario mínimo que tenemos como mujeres, porque muchas trabajadoras del hogar reciben una miseria como salario, así que, muchas encontraron en este movimiento una forma de resistencia y apoyo económico” señala Su, como cariñosamente es nombrada.

Y, aunque el día fuerte es el sábado, día en el que acuden entre 20 y 25 mujeres, en un horario de 9:00 a 4:00 de la tarde, varias activistas han hecho del espacio un lugar feminizado, por lo que acuden casi diario, así que, dependiendo del día, entre semana puedes encontrar dos y hasta cinco mujeres.

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Sin embargo, Susana aclara que no son comerciantes, pues la idea es protestar, sobre todo, es por eso que, si alguien está interesado en algún producto, puede intercambiarlo o también se aceptan trueques.

Dentro de los productos que se ofrecen, uno puede encontrar cosas de segunda mano hasta nuevas, además de que, se ofrecen productos diversos, como trastes, ropa, zapatos, libros, juguetes y varios.

“No somos comerciantes, sino que venimos a protestar por la situación que afectó a muchas mujeres tras la pandemia, además de la violencia económica, porque seguimos ganando el 30 por ciento menos que los hombres y esperamos que el espacio se pueda fortalecer y que lo conozca la población”, dijo Susana.