A los tres aspirantes naturales del morenismo a la candidatura por la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, identificados como corcholatas, se suma uno más, Ricardo Monreal, aunque no con el espontáneo visto bueno de Andrés Manuel López Obrador. Pero ahora hay dos conocidos políticos que han levantado la mano, Beatriz Paredes Rangel, (PRI) , y Silvano Aureoles Conejo, (PRD).
Según analistas, Sheinbaum, Jefa de la CDMX, mantiene ligera ventaja sobre Ebrard y López. Destaca su forma natural de comunicarse, sin tintes de excelsa oratoria. Se le reconoce su gestión, porque en la gran urbe siempre hay situaciones que resolver.
Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, mensajero natural de AMLO con otras naciones, en especial Estados Unidos. A veces no se desposa de su alta investidura, aunque muchos morenistas le han patentizado su apoyo.
Adán Augusto, secretario de Gobernación, de experiencia. A él también recurre el Presidente en especiales negociaciones. Tuvo desafortunado encuentro con representantes de colectivos de mujeres. Una de ellas, a pregunta directa del funcionario, le dijo que no confiaba en las autoridades. Él ripostó, “yo tampoco confío en usted”. Minutos más tarde hubo una especie de conciliación, pero el incidente le costó en popularidad.
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Monreal, coordinador de Morena en el Senado, ha estado lejano de López Obrador. Casi un año de silencio.
En últimas entrevistas se ha mostrado muy directo en elogiar las disposiciones del mandatario del país, sin retirar su propósito de ser candidato presidencial. En julio tuvo una animada charla con columnistas y presentadores de noticias de Milenio Televisión.
Mantuvo ecuanimidad y buen humor con quienes le interrogaron sobre su proyecto. Se le notó seguro y convencido de que seguirá adelante en sus pretensiones.
Aunque también comentó: “Ya me reuní con la oposición y no me propuso nada”.
Más adelante, que no se esperaba, apareció otra aspirante, ella del PRI. Beatriz Elena Paredes Rangel, nacida en Tlaxcala el 18 de agosto de 1953. Anunció que buscará ser candidata por un eventual bloque opositor, y aseveró que haciendo números, “hay probabilidades de victoria”.
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Se estima que es una sobresaliente política de los últimos años. Fue la primera mandataria de su entidad natal a los 33 años. La primera, parte de la historia, fue Griselda Álvarez, en Colima.
Beatriz Paredes, licenciada en Sociología por la UNAM, también cursó en posgrado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Barcelona.
Fue dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y después estuvo al frente del PRI nacional. Dos veces diputada federal contestó informes presidenciales de José López Portillo y de Vicente Fox. Por hoy es senadora.
El otro que se sumó a la lista fue el perredista Silvano Aureoles Conejo, ex gobernador de Michoacán. Al exponer argumentos, se lanzó abierto, sin contemplaciones contra el gobierno morenista. Desglosó por capítulos lo que a su parecer está mal, muy mal, compendiándolo en régimen autoritario.
Apuntó que está listo para competir adentro con mujeres y hombres de Va por México y después con quien resulte el elegido de la 4T.
Aceptó que su partido, el PRD, está disminuido “pero no agonizante” y que tiene claras las estrategias para salir avante. Es posible que aparezcan otros pretendientes, lo que augura un 2024 sumamente intenso.