Mansplaining y Gaslighting: te decimos qué significan estos conceptos

En el marco del Día Internacional de la Mujer, queremos compartirte dos conceptos que se han popularizado en los últimos años, Mansplaining y Gaslighting y que sirven para describir situaciones de desigualdad, violencia o abuso de autoridad entre hombre y mujeres.

Mansplaining

El primero que queremos compartirte es el Mansplaining, este concepto se utiliza para describir una situación en la que un hombre, con actitud paternalista, le explica algo a una mujer asumiendo que los conocimientos que ella tiene sobre el tema son inferiores o no son válidos, sólo por el hecho de ser mujer.

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No es claro cuál es su origen, pero el concepto fue ampliamente desarrollado por la escritora Rebecca Solnit en su ensayo “Men Explain Things to Me” (Los hombres me explican cosas), en el que cuenta una anécdota sobre un hombre que se le acercó en una fiesta y le intentó explicar uno de sus propios libros, sin saber que ella era la autora.

El mansplaining es una práctica común en situaciones en las que los hombres sienten amenazada su posición de poder y tiene el objetivo de deslegitimar el conocimiento de una mujer.

Estas situaciones provocan problemas en las mujeres pues tienen que cedes o callar ante los cuestionamientos masculinos sobretodo si el mansplaining viene de figuras masculinas con autoridad como jefes y profesores. Además, se refuerza el abuso de autoridad y la desigualdad.

Gaslighting

Otro concepto que es muy común ‘gaslighting’ un patrón de abuso emocional en el que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria.

Los abusadores aplican esta táctica de manipulación para mantener el control dentro de la relación y hacer que sus víctimas duden de su propia cordura.

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Este término, no tiene realmente una traducción al español, viene de la película clásica de Hollywood llamada “Gaslight”, en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está “loca” y así robar su fortuna escondida.

El gaslighting tiene efectos a corto y largo plazo. A corto plazo puede ser usado como coartada para evitar asumir responsabilidades y pasarle las culpas de algo a la víctima. A largo plazo, es habitual que la víctima dé por sentado que hay que confiar siempre en la persona manipuladora, y como consecuencia pierda su propia autonomía y capacidad de tomar decisiones libremente.

El gaslighting a menudo hace que la víctima dude de sí misma. Los abusadores aplican esta táctica de manipulación para mantener el control dentro de la relación y hacer que sus víctimas duden de su propia cordura.