Curanderos defienden la medicina tradicional y difunden sus rituales

El rescate, conservación y difusión de conocimientos, técnicas y prácticas fundamentadas en las creencias culturales es el ejercicio que como promotor de la medicina tradicional en Hidalgo ha realizado Fulgencio Vargas Vargas.

El ingeniero químico originario de la comunidad de San Mateo, en el municipio de Acaxochitlán, comparte que su pasión por la cultura y las tradiciones de los pueblos originarios ha sido constante en su vida y, a partir de su acercamiento a la administración pública en 2003, conocer de forma directa aspectos sobre la medicina, las danzas, música y fiestas tradicionales de la región.

“En 2012 se me brinda la oportunidad de tener una formación como vigía del patrimonio cultural en el municipio y eso nos permitió contar con las herramientas para apoyar a grupos culturales en el desarrollo de proyectos y difusión de eventos, inclinándonos para celebrar a estos sectores culturales”, explica.

Entre los eventos de preservación cultural en los que ha participado destaca el Encuentro de Medicina Tradicional, para reconocer prácticas de sanación con elementos de la naturaleza, y el Festival del Hongo, el cual tiene el propósito de reivindicar los saberes y sabores de la cocina tradicional.

“Nos hemos involucrado en actividades en las que no todas las personas están de acuerdo, pero seguimos haciéndolo como a modo de resistencia, porque es necesario que se visibilice la tradición que por generaciones se ha compartido de forma oral”.

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Mente, cuerpo y alma

En 2004 se realizó por primera ocasión el Encuentro de Medicina Tradicional en Acaxochitlán, reuniendo a los llamados brujos, chamanes, curanderos y hechiceros de la región.

“Acaxochitlán es una comunidad reservada y de pronto organizar un evento como este fue un gran reto, pero también fue un inicio para difundir la medicina tradicional en el estado y el país”.

A partir del Encuentro se organizó un grupo a nivel estatal con participación de curanderos de Huejutla, Ixmiquilpan y Acaxochitlán para generar un intercambio de saberes y técnicas. En esta oportunidad los practicantes compartieron los sitios sagrados donde realizan sus rituales y curaciones, difundiendo de esta manera el turismo de salud y religioso.

Puntualiza que con el concepto que la medicina tradicional maneja, mente, cuerpo y alma, la mayoría de hombres y mujeres medicina emplean prácticas por medio de hierbas, rituales y técnicas terapéuticas, compartiendo su don y conocimiento aprendido por años, asumiendo la responsabilidad de sanar.

“Cuando hablamos de curación y prácticas que pueden sanar a las personas, en Acaxochitlán nos referimos a enfermedades como el espanto, empacho, tristeza o situaciones que mediante elementos de la naturaleza se alivian, situación que la medicina alópata no puede explicar, pero que forma parte de la práctica que tienen las y los abuelos, hombres y mujeres medicina que por generaciones se ha transmitido”.

Por cerca de dos décadas Fulgencio Vargas ha buscado compartir los conocimientos, la cultura y tradiciones del municipio a personas de todo el mundo, mediante la vinculación con empresas de turismo.

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Asociación de Médicos Tradicionales de Acaxochitlán

En 2015 se constituye la Asociación de Médicos Tradicionales de Acaxochitlán, con 20 curanderos de la región y dirigida por Fulgencio Vargas, con el planteamiento de defender y representar la medicina tradicional, procurando la preservación de elementos naturales para el ejercicio de estas prácticas ancestrales.

“La intención es integrar un nuevo grupo en el que se incorpore todo el conocimiento y personas de todo el país y con esto participar de forma activa en las iniciativas y reformas para defender el patrimonio biocultural que tenemos y que es utilizado por los curanderos”.

Estima que en Acaxochitlán y los alrededores existen aproximadamente cien curanderos; actualmente, son 17 hombres y mujeres medicina los que forman parte de la asociación que él preside. Asimismo, existen otras organizaciones como Medicina del corazón y una sociedad cooperativa.

“En este momento se llevan a cabo talleres en la región Otomí-Tepehua: San Bartolo, Huehuetla, Tenango y Acaxochitlán, tratando de enseñar otros conceptos que tienen que ver con la medicina preventiva y alópata”.

Enfatizó que desde hace algunos años se ha buscado la certificación y reconocimiento, a fin de que curanderos puedan contar con acceso a clínicas u hospitales para ser una alternativa o complemento serio y respetado para el bienestar.

“Poder lograr el reconocimiento a este sector ha sido una satisfacción y para mí es el inicio de lo que viene, porque falta mucho por hacer y compartir. También el saber que mediante estas prácticas las personas han sanado es un logro que me da alegría. Tenemos que hacer tierra, cuidar nuestros recursos naturales y generar la reconexión con el universo, hablar con los viejos y escuchar a los jóvenes”.

“Tenemos que hacer tierra, cuidar nuestros recursos naturales y generar la reconexión con el universo”