Eduardo Baños, secretario de Turismo, quien mantiene un juicio penal en contra de su hermano por amenazas, asistió a audiencia en los juzgados de oralidad de Pachuca, la tarde de ayer.
Tras finalizar la audiencia de debate, el abogado del indiciado, José Alberto Calderón López, indicó que se han presentado todas las pruebas que demuestran que tales amenazas no existieron y confían en que los jueces le darán la razón.
Tras 10 meses de estar en prisión, Lucio N., quien es hermano del secretario estatal de Turismo, por dicho delito, se espera que sea declarado sin responsabilidad, pues los testimoniales desahogados por la defensa indicaron que, tras el funeral del padre de ambos, cada uno tomó rumbo distinto, y hay testigos que estuvieron con ellos, por lo que no pudieron haber existido los hechos denunciados por la presunta víctima.
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El abogado explicó que en esta última audiencia se presentaron dos testigos, así como la declaración del imputado.
“Creo que se logró acreditar que tanto Lucio como Eduardo estaban en lugares diversos cuando ocurrieron las supuestas amenazas; una a las 5:00 y otra a las 5:20 (de la tarde) del día 9 de marzo del 2019”.
Con el testimonial de los hermanos, así como del indiciado y el secretario, concluyó esta fase en este juicio que tendrá su próxima audiencia el 30 de agosto, así como el fallo de los jueces.
El funcionario en calidad de agraviado, al salir de esta audiencia, evitó dar declaraciones a la prensa que esperaba su salida. Y fue acompañado por una persona de seguridad. Sin embargo, al percatarse de que su auto no estaba a la vista. Decidió brincar la canaleta de drenaje pluvial para de inmediato tomar un taxi y huir del sitio.
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A decir del abogado, es interés del propio indiciado que el caso se diera a conocer, pues considera que hay tráfico de influencias, declaraciones de hechos no confirmados, “pero, sobre todo, que se detectó falsificación de un documento”, dijo, y se espera que tengan avance las denuncias que ya se han ingresado.
Sin embargo, destacó que, si bien no se podría responsabilizar al aún funcionario, se ha detectado que el MP realizó actos que no estaban en su rango de acción y por esto sí tendría que responder.
Durante las audiencias de debate, se desahogaron ocho testimoniales a favor del inculpado y cinco de la víctima, pero en cuanto a estos últimos, dos personas son trabajadores del funcionario y se presentó una experta en psicología, quien abordó el impacto de la amenaza en la persona de Eduardo.
Lucio N. lleva 10 meses en prisión por acusaciones del delito de amenazas vertidas en contra de su hermano; mientras que del delito de despojo de la vivienda donde vivía con su padre, no se le vinculó a proceso. Sin embargo, aún está pendiente el fallo de las y el juez que llevan el caso y que valorarán las pruebas presentadas en este juicio penal.
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