La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) aclaró la causa de muerte del periodista y activista Abisaí Pérez Romero, estudiante de Comunicación y Cultura, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y colaborador de agrupaciones ecológicas.
En las últimas horas, trascendió el fallecimiento del joven, quien participó con la elaboración del Atlas de Justicia ambiental con el Pronaii “Región Tolteca”, de Agentes Tóxicos.
Y según lo que informó el colectivo, Abisaí Pérez Romero colaboraba con algunos medios de comunicación, por lo que, en un principio, se especuló que su fallecimiento pudiera estar ligado con su carácter de activista y periodista.
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Sin embargo, derivado de las diversas especulaciones que generó el caso, la PGJEH envió una tarjeta informativa en la que se aclara que Abisaí Pérez Romero falleció a causa de un hematoma subdural generalizado.
Esto como consecuencia a traumatismo facial ocasionado por una caída desde su propia altura, asimismo, se aclara que el fallecimiento del joven no tiene características delictivas, al menos es lo que arrojan los reportes preliminares.
Esta posible causa de muerte coincide con reportes policiales en los que se relató que, el pasado 13 de febrero, el joven aparentemente se cayó y se fracturó la mandíbula (traumatismo facial), y derivado de ello, falleció, esto en la colonia San José, en Tula de Allende.
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Previa a esta información, el Colectivo Región Tolteca ya se había pronunciado para pedir que se esclareciera la causa de muerte de Abisaí Pérez Romero y también pidió que, se garantice la seguridad de las y los activistas que realizan proyectos en la zona de Tula y municipios circunvecinos.
Sobre todo porque, como antecedente, el 20 de junio de 2022, Jesús Bañuelos Acevedo fue asesinado en un campamento que ciudadanos del municipio de Atitalaquia habían colocado a las afueras del relleno sanitario ubicado en la comunidad de El Cardonal, del mismo municipio, en donde estaban protestando por la operatividad del sitio.
Pues los vecinos se quejaron de que no fueron consultados para la colocación del relleno sanitario y que tampoco estaban de acuerdo que estuviera operando tan cerca de las casas, por lo que, estuvieron protestando por meses hasta que lograron el cierre definitivo del inmueble.