El arte, una conexión entre el pensamiento, corazón y piel

Reconocida a nivel nacional por su aportación en el ámbito artístico y cultural, la muralista hidalguense Carmina Orta comparte parte de su trayectoria como artista y docente en el estado.

Con talento innato comenzó a desarrollar su habilidad tomando prestadas las notas de su hermano mayor, quien también dibujaba, redibujando y aprendiendo de forma autónoma desde pequeña.

“Un momento que marcó mi vida fue cuando cursé un taller de dibujo con adultos mayores en el Ferrocarril, yo tendría 14 años o menos y aprendí mucho de mis compañeros, en ese entonces el maestro Jesús Mora me dijo que tenía línea y que lo que debía hacer era practicar, así que lo tomé como un reto”.

No obstante, su deseo era convertirse en médico forense y, al no lograr ingresar, decidió aplicar para la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, para continuar preparándose en la disciplina de Tipografía con el destacado calígrafo Gabriel Martínez Meave.

Te recomendamos: Listo el evento gastronómico «Orgullosamente Hidalguense»

“Nunca dejé de pintar y durante ese proceso salió una convocatoria para crear en el Sendero de las Américas y que se otorgaría al artista urbano SANER, entonces también presentamos propuesta un grupo de grafiti, esa ocasión me permitiría conocer el Movimiento Muralista Mexicano”.

Foto: Cortesía

Al comenzar a pintar con brocha desarrolló como su primera ilustración gigante un tlacoache para la Escuela Carmen Serdán, en Actopan, a la vez de crear vínculos con más artistas y trabajo comunitario, participando con distintos colectivos en encuentros locales, nacionales e internacionales.

Muralismo y labor comunitaria

En su andar y participación constante en encuentros e intercambios conoció a la activista y gestora cultural Leticia Armijo, del colectivo ComuArte, con quien desarrolló el Primer Encuentro Internacional de Mujeres Muralistas en el Sendero de las Américas, convirtiéndose a su vez en la embajadora en Hidalgo de ComuArte.

“El muralismo es sacar el arte de la galería y llevarlo a las calles y que la gente se familiarice con él y lo haga propio, y esta parte es la que a mí me gusta, pero también me doy cuenta de que este ejercicio es un portavoz de las luchas sociales”.

Su inspiración para la creación la adquiere a través de la observación en su entorno, de mujeres e infancias en la cotidianidad abrazando los momentos felices y las oscuridades.

“La poeta Alejandra Pizarnik dice que uno crea a partir de la herida, pero yo lo traduzco a las vivencias; si no vives o sientes, no lo puedes plasmar”.

Foto: Cortesía

Un momento que tiene presente es cuando visitó el Palacio de Bellas Artes a la edad de 12 años, lugar en el que imaginó llegar a presentar obra, sueño que se cumpliría años más adelante.

Feminismo

Los encuentros con colegas y activistas en República Dominicana, España, Argentina y Uruguay, así como la convivencia e intercambio de culturas, la adentrarían aún más a comprender y promover el feminismo.

“Todo eso me llevó a conocer a mujeres extraordinarias y sus historias, así como a ver las vulnerabilidades que prevalecen en la sociedad actual, para comenzar a participar en el movimiento Marea Verde”.

Como feminista y a través de su trabajo busca la inclusión, dignificación, creación y difusión de las disciplinas artísticas de las mujeres como revolucionarias, seres sociales y creadoras.

Puedes leer: Limpian fachada de El Ferro tras proceso de ‘mantenimiento’

Proyectos

Este año y con motivo de los Cien años del Muralismo Mexicano realiza, en conjunto con sus alumnas, un homenaje a seis mujeres muralistas de México; además de participar en el próximo Centro Cultural Casa Padï, en Piracantos, en el área de artes visuales, con talleres y actividades para todas las edades.

También continúa su labor en la Coordinación de Artes Visuales en la prepa de la Escuela de Música del Estado de Hidalgo, donde ha trabajado por 10 años como docente; participar en ComuArte, con miras a un próximo Encuentro Internacional de Arte y los acompañamientos con Marea Verde, especialmente este mes conmemorando a la mujer.

“El arte ha salvado mi vida, me ha llevado a los lugares más lúcidos y a los más oscuros, pero justo me ha permitido materializar todo eso que siento. Alguien dijo que el arte es lo único que las máquinas no van a remplazar, entonces, independientemente de las actividades que tengamos, nunca nos olvidemos de esta conexión que crea el arte, entre el pensamiento, el corazón y la piel”.

“El arte ha salvado mi vida, me ha llevado a los lugares más lúcidos y a los más oscuros”

Carmina Orta

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *