El 7 de octubre Carlos Olson un diputado panista de Chihuahua anunció en tuiter lo siguiente:
¡LO LOGRAMOS!
CHIHUAHUA ES EL PRIMER ESTADO DEL PAÍS EN PROHIBIR EL LENGUAJE INCLUSIVO EN ESCUELAS.
No más lenguaje ideologizado en los salones ni confusiones woke: sólo la verdad biológica de que únicamente existen niños y niñas, no ‘niñes’.
¡Sentido común sobre ideología!
Información que acompañó con una foto de él mismo. Corrió como pólvora en todas las redes sociales y en medios de comunicación, algunas personas condenando, otras celebrando atreviéndose a decir que por fin alguien seguía los pasos de Bukele.
A casi nadie se nos ocurrió leer el dictamen que aprobaron en Chihuahua antes de compartir la nota.
La reforma a la Ley de Educación al artículo 8, establece las obligaciones de las autoridades que deben cumplir cuando se imparte educación, literalmente dice: fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español.
La redacción en ningún momento prohíbe a las escuelas y otras autoridades escolares ni mucho menos a las personas en general, el uso del lenguaje incluyente.
En Derecho las prohibiciones, por lo general, se dan en el ámbito penal o administrativo y para que sean eficaces deben ponerse sanciones, este no es el caso.
La exposición de motivos del dictamen hace algunos guiños a lo que dice Olson pero tampoco es contundente respecto al tema. Sin embargo, para entender por qué sucedió esto en Chihuahua debemos saber que es uno de los pocos estados donde el PAN gobierna y controla el Congreso estatal.
Y una de las estrategias que los antiderechos saben hacer es vender humo a sus votantes y a la ciudadanía en general haciendo uso de titulares y narrativas que causan miedo, enojo como fue en este caso.
Espero que la CNDH interponga una acción de inconstitucionalidad en contra de esta reforma, pues, aunque legalmente no prohíbe el lenguaje, la intención de los legisladores fue esa y las noticias al respecto ya generaron estragos sociales que pueden causar daño a las personas que usen el lenguaje incluyente. También porque si la miramos desde otro enfoque está reforma discrimina a las personas que hablan alguna lengua indígena al priorizar el español sobre ellas.
La lección para todes es que antes de compartir alguna noticia que venga de un antiderechos tenemos que investigar porque es probable que sea una mañosa mentira.
PD: sigamos donando víveres para la Sierra Otomí Tepehua, el daño es incuantificable y todo ayuda.
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