LORENA PATCHEN- DELIBERADAMENTE

“¿Cómo se siente el amor?”

Cada persona vive, siente y conceptualiza el amor a su manera, de acuerdo a su historia personal: creencias, vínculos, despedidas, autoconcepto…

Así que esperar que el amor y las relaciones de pareja sean iguales para todas y todos es muy complicado, y no solo eso, sino que puede llegar a generar un profundo dolor emocional.

Precisamente el amor es todo menos dolor, hay una frase de Honore de Balzac que dice: “El amor aborrece todo lo que no es amor”, el sufrimiento, la falta de empatía, el abuso, la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo la indiferencia, nunca son amor.

El amor se siente bien, da satisfacción, enriquece, permite y encuentra maneras para expresar generosidad y con ella el crecimiento, el florecer de sus integrantes.

Si tuvieras que explicar cómo se siente el amor quizá describirías un atardecer, el arcoíris, el café de la mañana, el aroma de la tierra mojada, el abrir un libro y acompañarte con este, tu platillo favorito, el abrazo de un amigo, la sonrisa de tus hijos, no hay duda, el amor se siente bien.

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Lo que duele, destruye, lo que afecta tu autoestima, el miedo a las reacciones de tu pareja, el tener que callar tu dolor o ignorar tu enojo para no provocar la ira de la pareja… lo anterior no es como se siente el amor, es más, va en contra del bienestar de la persona e imposibilitan construir una dinámica sana en una relación.

Para sentir amor, para saberse amado o amada es necesario haber sido objeto de amor.

Los seres humanos necesitamos amor, ser vistos, ser nombrados, el contacto físico da vida, se recuerda lo esencial de la existencia.

El egoísmo es contrario al amor, si solo se quiere recibir, el narcisismo no puede amar, no sabe hacerlo.

Aprendemos del amor según nuestros primeros vínculos, de la calidad del amor que recibimos en estos, sobre el discurso amoroso de los que nos rodearon y el contexto en el que crecimos, esperamos el amor según la idea que tenemos de la persona que pensamos que somos, es decir; el autoconcepto si determina cuanto creo que merezco ser amado o amada.

Sin embargo, lo anterior puede modificarse, es posible aprender a vivir el amor, como lo es, como una experiencia principalmente positiva, sin relacionarlo con sufrimiento.

Construir una relación amorosa consigo mismo, en base a un autoconcepto realista, distinguiendo áreas de oportunidad para crecer como ser humano, reconociendo la valía personal.

Puedes no ser correspondido y duele, que termine el amor es un evento doloroso, pero no debe implicar el mirarse a sí mismo como alguien no querible.

El tema es que hemos conceptualizado el amor principalmente por lo que ocurre en la vida en pareja, así como por el amor que se recibió o no en los primeros vínculos, por lo tanto, es complejo que una persona que no recibió amor en su infancia pueda considerarse digno de amor, lo que puede generar el ir coincidiendo con parejas poco o nada disponibles para que el vínculo amoroso realmente sea amoroso, y se confunde con dependencia, cuando se reciben pocas muestras de cariño, aceptación, admiración y respeto se llega a creer que esto es todo lo que puede esperarse del amor, y no es así, el amor es generoso, no solo brinda sino que también fomenta que te mires con un amor más profundo y confíes en tu capacidad de amar y recibir amor.

Las decepciones ocurren, aún la persona que se ama no está exenta de una desilusión, del desamor o de no ser correspondida, más cuando tienes claro lo que vales aún con dolor emocional eliges lo que va mejor con tu bienestar (no es egoísmo, es amor propio), y si no te aman lo puedes distinguir y tomar las decisiones más convenientes, sin herir ni ponerte de blanco para ser lastimado.

Cambiar (cuando es necesario) las creencias que se han tenido respecto al amor transforma el rumbo de tus relaciones y también tu historia.

¿Cómo has experimentado el amor, como un evento que enriquece tu existencia o como un encuentro que te hace dudar de tu valía personal?

La pareja es un tema tan importante para la gente que un alto índice de estas se siente desdichadas en otras áreas de su vida cuando la vida en pareja no es satisfactoria.

La salud física y mental también se ven comprometidas ante lo que ocurre en el terreno amoroso, el desamor enferma o incrementa la enfermedad, el amor en cambio es siempre sanador.

Por esto, por salud mental, por la posibilidad de una vida más plena es que es indispensable construir vínculos amorosos libres de violencia, con responsabilidad afectiva, empatía, respeto y reciprocidad.

¿Cómo se siente el amor? Nunca como un encuentro que afecta tu existencia, si es así no es amor.

Ustedes, ¿Qué opinan?

Un abrazo

Lorena Patchen

Psicoterapia presencial y en línea.