En Hidalgo, la falta de profesionalización y capacitación de elementos de seguridad pública tanto municipales como estatales, e inclusive federales, dejan como resultado casos como los ocurridos el pasado 1 y 9 de junio que derivaron en la muerte de Leobardo y la doctora Beatriz.
María del Carmen Arriola Miranda, presidenta de la Academia de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (Acaderh), consideró que, aunque es sabido de la capacitación a los uniformados, esta ha resultado insuficiente para lograr la meta de las autoridades, recuperar la confianza en la ciudadanía.
Por ello, reiteró la importancia de profesionalizarlos en temas de derechos humanos, pues recordó que históricamente se han prejuzgado como corruptos y por dirigirse de manera arbitraria y prepotente.
Estas situaciones son consecuencia de juicios culturales sin un análisis profundo de los hechos o sin conocer la información veraz de estos.
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Casos como el ocurrido el pasado primero de junio donde se enfrentaron pobladores de la comunidad de Xuchitlán del municipio de San Salvador, luego de una manifestación frente al Palacio de Gobierno y que terminó por dejar una persona fallecida, dejan ver las carencias profesionales que tienen los uniformados, refirió la activista.
Días después, se dio a conocer la noticia del fallecimiento de la doctora Beatriz dentro de las galeras del municipio de Progreso de Obregón, hecho por el cual siete elementos fueron vinculados a proceso.
Respecto de la policía municipal, comentó que “históricamente se tienen muchas quejas y dudas, aunque también sabemos que periódicamente los han capacitado, pero falta aún más”, y con ello se permitirá recuperar la confianza con la población, “es un proceso que va a llevar consigo un tiempo, es uno de los sectores que más desconfianza tenemos por corrupción, por abuso de autoridad”, refirió.
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Aunado a ello, insistió en la importancia de tomar en cuenta las carencias de los uniformados, pues dijo que es necesario una capacitación socioemocional, ya que están sometidos a situaciones estresantes y de peligro.
Uno de los aciertos, manifestó, es asumir la responsabilidad en las acciones de los elementos, “consideramos que las recomendaciones que ha emitido la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEH) son buenas, pero se debe hacer más y no ponerlos por encima de la ley”.
Finalmente, consideró necesario tomar en cuenta sus demandas y si están relacionadas con su capacitación, insumos y condiciones laborales, además de ser válidas, deben ser tomadas en cuenta.
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