La organización México Evalúa reveló que la evolución de la violencia letal en Hidalgo tiene una tendencia al alza este año del 47 por ciento, ubicándose entre los cinco estados del país con dicha tendencia.
En la misma condición se encuentran Sinaloa, con 59.2 por ciento; Baja California Sur, con 31.2; Ciudad de México, con 25.4; y Nayarit, con 22.6 por ciento.
México Evalúa, en su estudio Violencia y Pacificación Estado por Estado, refiere que la violencia letal es la suma de homicidio doloso, homicidio culposo, feminicidio, otros delitos contra la vida y desapariciones.
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Esta aproximación permite captar fenómenos de violencia oculta y subregistro; además, al considerar la sumatoria de los delitos asociados a la violencia letal, la organización precisó que los datos se alinean al contexto de inseguridad pública que se refleja en la percepción de inseguridad reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y a los conflictos criminales reportados en fuentes abiertas.
El estudio analiza las estadísticas registradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a septiembre de este año y lo compara con el mismo periodo, pero del año anterior.
En ese sentido, detalló que en Hidalgo fueron registrados 29.4 hechos de violencia letal por cada 100 mil habitantes, ubicando a la entidad en la posición 20 a nivel nacional.
Además, tuvo una variación respecto al año anterior del 47 por ciento, colocándose como el segundo estado con mayor incremento.
Por lo anterior, México Evalúa consideró que, si bien presenta tasas relativamente bajas de incidentes letales, la tendencia va en aumento, pero esto podría deberse a las políticas públicas para debilitar operativamente al crimen organizado.
Esto, ya que dichas políticas incluyen la detención de líderes criminales, decomiso de drogas y armas; asimismo, estas acciones suelen generar reacomodos violentos dentro y entre organizaciones criminales, que buscan reposicionarse en mercados ilícitos como la extorsión, el robo de hidrocarburos o el narcomenudeo.
De igual manera, advirtió que el patrón observado sugiere que los decomisos y detenciones, sin acompañamiento institucional local, pueden exacerbar la competencia territorial.
De enero a septiembre de este año, fueron registrados 969 casos de violencia letal, de los cuales 229 fueron clasificados como homicidio doloso, 144 homicidio culposo, 15 feminicidios, 369 otros delitos contra la vida y 212 personas desaparecidas o no lo localizadas.
Dichas cifras evidenciaron que en el apartado de otros delitos contra la vida se tuvo un incremento del 207.5 por ciento en comparación con el año anterior, las desapariciones 30.9, feminicidio 7.1, homicidio doloso 6 y homicidio culposo 2.9 por ciento.
“El resultado es un número considerablemente alto de víctimas producto de un contexto de reacomodo violento del control territorial del crimen a causa de conflictos internos entre organizaciones, políticas federales de debilitamiento operativo y la presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos para desmantelar organizaciones criminales internacionales”, destaca el documento.
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