La décimo novena sesión ordinaria de Cabildo del Ayuntamiento de Apan fue suspendida este miércoles tras una manifestación ciudadana que derivó en momentos de tensión, gritos, empujones y denuncias de agresiones al interior del recinto oficial.
El motivo principal de la protesta fue el rechazo a la instalación de medidores de agua en el municipio, una medida que ha generado preocupación entre habitantes de diversas comunidades.
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Durante la sesión encabezada por la presidenta municipal de Apan, Zorayda Robles Barrera, también se encontraba presente el titular de la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado de Hidalgo (CEAAH), Juan Carlos Chávez, con el propósito de abordar el tema ante el cuerpo edilicio.
Sin embargo, al incrementarse la tensión en la sala y ante la imposibilidad de continuar con los trabajos, la presidenta municipal fue escoltada fuera del lugar sin emitir declaraciones a los inconformes.
Minutos después, ya sin la presencia de la alcaldesa, dos mujeres señalaron haber sido agredidas físicamente por elementos de la Policía Municipal al interior de las oficinas del Ayuntamiento. Además, algunos inconformes acusaron a colaboradores cercanos a la edil de ejercer violencia al momento de retirarla del lugar.
A través de un video difundido en las redes oficiales del Ayuntamiento, Robles Barrera condenó los hechos y atribuyó la manifestación a la intervención de actores políticos que dijo buscan generar incertidumbre y desinformación entre la ciudadanía.
“Condenamos los hechos violentos que acaban de ocurrir en la sala de Cabildo. El pueblo ha sido utilizado por actores políticos que han generado incertidumbre, desinformación y violencia. La solución de los conflictos siempre será el diálogo de manera pacífica y respetuosa”, expresó.
La presidenta municipal reiteró que la instalación de medidores de agua está contemplada únicamente para comercios con alto consumo, y no se aplicará en viviendas particulares, ni en domicilios ubicados en zonas con pobreza o marginación.
En un comunicado adicional, la alcaldesa reafirmó su disposición al diálogo y al respeto de la libertad de expresión, pero señaló que las demandas deben realizarse en un marco de orden y legalidad, sin motivaciones políticas.
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“Repruebo cualquier tipo de violencia, venga de donde venga. Mi gobierno es de puertas abiertas. Estamos aquí para escuchar, atender y resolver”, sostuvo.
Por su parte, los manifestantes aseguraron que la presidenta municipal no ha cumplido con los compromisos establecidos anteriormente y reiteraron su oposición a la colocación de medidores en viviendas. Demandaron, en cambio, que estos dispositivos sean colocados en grandes industrias de la región, como Cervecería Modelo y Time Ceramics, ante lo que consideran una distribución desigual del recurso hídrico y el riesgo de cobros excesivos para la población.
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