La colonia Los Tuzos en el municipio de Mineral de la Reforma amaneció hoy entre aguas negras, calles anegadas y vecinos desesperados, luego de las intensas lluvias registradas la tarde y noche de ayer, que provocaron una emergencia en la zona.
Ante la acumulación de agua que alcanzó hasta metro y medio en algunas viviendas, autoridades municipales y estatales realizaron evacuaciones preventivas durante la madrugada, aunque muchas familias decidieron permanecer en sus hogares ante el temor de robos.
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Desde primeras horas de este martes, personal de Protección Civil municipal y estatal, Limpias, Policía Municipal y el cuerpo de Bomberos se encuentran en la zona apoyando labores de auxilio y monitoreo. De acuerdo con Protección Civil del municipio, la situación se encuentra en fase de emergencia, y han comenzado labores de bombeo del agua estancada. Además, la primaria Itzamná fue habilitada como centro de atención médica y alimentación para los afectados.
Denuncian falta de respuesta oportuna
Vecinos afectados señalaron que la situación pudo haberse evitado si las autoridades hubieran actuado con mayor anticipación, al activar a tiempo bombas y cárcamos de desagüe. “Aquí, cada vez que llueve fuerte, es lo mismo. Siempre se colapsa el drenaje y el canal se desborda. Las bombas nunca están listas”, denunció Francisco Zamora, habitante de avenida Mineros.
“Vivimos en una zona alta, pero esta vez también nos alcanzó el agua. Si vuelve a llover, no sabemos qué va a pasar”, advirtió.
Los residentes insisten en que desde hace años han solicitado atención a esta problemática sin recibir soluciones de fondo. “Pagamos nuestros impuestos, pero no se ven reflejados. Ya estamos hartos”, reclamó Lala Olguín, otra vecina de la zona, quien reportó que el agua alcanzó metro y medio en algunas viviendas al fondo de la calle.
Persisten los riesgos: adultos mayores, niños y embarazadas atrapados
A pesar de que se habilitaron albergues temporales, muchas familias decidieron no evacuar por temor a rapiñas.
“La última vez que salimos, se metieron a robar. Por eso preferimos quedarnos a cuidar lo poco que tenemos, aunque estemos entre aguas negras”, expresó Marisol Estrada, vecina cuya casa resultó parcialmente afectada.
Estrada relató que el agua ingresó por las coladeras de su baño y azotehuela, alcanzando hasta 50 centímetros de altura. En su casa permanece una mujer embarazada de ocho meses, menor de edad y mascotas, lo que complica aún más su salida. “No nos han traído agua potable ni alimentos. Aunque hay luz, no podemos usar el agua porque las coladeras están al tope”, explicó.
Autoridades mantienen resguardo, pero sin soluciones claras
Elementos de la Policía Municipal confirmaron que las calles con mayor afectación permanecen cerradas al tránsito vehicular para evitar mayores daños.
“Desde anoche se activó el operativo. Estamos aquí de forma permanente, apoyando a quienes salen y evitando que entren vehículos a las zonas inundadas”, informó el oficial Federico E.
Sin embargo, vecinos acusan que, aunque las autoridades han estado presentes, no hay una estrategia clara para drenar el agua o prevenir futuras inundaciones.
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“Vienen, sacan fotos y se van. Nos dicen que no hay para dónde mandar el agua. El canal está lleno, las bombas se tronaron. ¿Y luego qué?”, reclamó LaLa Olguín vecina de la zona.
Mientras tanto, el temor crece ante la posibilidad de nuevas lluvias en las próximas horas. Las familias piden soluciones urgentes y de fondo, para evitar que esta situación se repita.
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