Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor) desde el 1 de enero hasta el 27 de marzo de este año, se han registrado un total de 34 incendios forestales en diversas regiones del estado de Hidalgo.
Estos siniestros han afectado un total de 605 hectáreas de vegetación.
De acuerdo con el reporte semanal de la Conafor, de la superficie total afectada, 51 hectáreas corresponden a arbolado adulto, mientras que 85 hectáreas han sido devastadas en áreas de arbóreo nuevo.
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Este último tipo de vegetación se caracteriza por la presencia de árboles jóvenes o renuevos, que están en proceso de crecimiento y son fundamentales para la regeneración natural de los bosques.
Además, las conflagraciones han impactado 274 hectáreas de arbustos, 133 hectáreas de vegetación herbácea y 61 hectáreas de hojarasca.
La hojarasca, que se compone de hojas caídas y otros restos orgánicos, juega un papel crucial en el ecosistema, ya que contribuye a la fertilidad del suelo y al ciclo de nutrientes.
Los incendios forestales no solo representan una amenaza para la flora y fauna local, sino que también afectan la calidad del aire y el bienestar de las comunidades cercanas.
La Conafor hace un llamado a la población para que se mantenga alerta y colabore en la prevención de estos siniestros, que pueden ser provocados por actividades humanas, así como por condiciones climáticas adversas.
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