El martes pasado, la morenista Claudia Sheinbaum Pardo pasó a lista de ilustres al convertirse en la primera mujer presidenta de la República Mexicana. Se recordará que, en la elección federal, en este año, tuvo como principal oponente a la hidalguense Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, a quien superó con holgura de votos, bajo la coalición electoral Sigamos Haciendo Historia.
La nueva mandataria fue jefa de Gobierno de la ciudad de México entre el 5 de diciembre de 2018 y el 16 de junio de 2023. Antes fungió como secretaria de Medio Ambiente, de 2000 a 2006, y jefa delegacional de Tlalpan de 2015 a 2017, Nació en la capital del país el 24 de junio de 1962, segunda hija del matrimonio del químico Carlos Sheinbaum Yoselevitz y la bióloga Annie Pardo Cemo.
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El matrimonio participó en círculos de izquierda mexicana durante la década 1960. Claudia se casó en 1987 con Carlos Imaz Gispert, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y jefe Delegacional de Tlalpan; se separaron en 2016. Años después, 17 de noviembre de 2023, ella se casó con Jesús María Tarriba, doctor en ciencia física por la UNAM.
Se entiende que Sheinbaum tras coincidir con Andrés Manuel López Obrador, se identificó plenamente con sus proyectos, sobre todo en la gestión de él al frente de la nación. Cuando se acercaban los tiempos para definir quién sería el aspirante a sucederlo, desde un principio se visualizó que ella estaba en primer lugar. No hubo sorpresa cuando surgió como candidata.
En la campaña electoral hubo marcado contraste en debates con Xóchitl Gálvez, incisiva y que pretendía llevar sus argumentos hasta los que se presumían eran intentos para caer en confrontaciones verbales más allá de propósitos de servicio. Sheinbaum fue cuidadosa en no dejarse atrapar a los que se llegaron a definir ardides. Inamovible al exponer planes de trabajo e incluso, ignorando a su incisiva oponente.
López Obrador, ya aludiendo a la Presidenta electa, la consideró la más adecuada en todos los terrenos para secundarlo en nuevo sexenio.
Sheinbaum en su vida académica estudió en la Facultad de Ciencias de la UNAM. En 1989 logró licenciatura en física con su tesis Estudio termodinámico de una estufa doméstica de leña para uso rural. Después, en 1994, recibió maestría en Ingeniería Energética con la tesis Economía del uso eficiente de la energía eléctrica en la iluminación. Un año adelante fue la primera mujer en ingresar al doctorado en ingeniería en ingeniería y obtuvo grado de doctora con la tesis Tendencias y perspectivas de la energía residencial en México.
La lista de sus incursiones relacionadas con sus aptitudes de cursos especializados es amplia, lo que demuestra tenacidad de salir adelante. En las últimas semanas ya oficialmente con la bien ganada presidencia, acompañó al todavía mandatario. Fue discreta en sus exposiciones, sin pretender rebasar a la primera autoridad de la nación.
Y cuando se recuerda que es inicial exponente del sexo femenino en ocupar tan importante posición política, la remembranza obliga a no olvidar a Griselda Álvarez Ponce de León, quien fue la primera en gobernar un estado en nuestro país y, bien se cita “…desafiando las barreras de género y dejando huella en el progreso social de México”. Nacida el 5 de abril de 1913 en Guadalajara.
En 1977 fue elegida senadora en Jalisco y solo dos años más tarde se convirtió en gobernadora del estado de Colima, Utilizó de eslogan en su campaña: “Para progresar, educar”. Falleció en 2009
Hoy, Claudia Sheinbaum estará al frente de una misión, la más importante de su vida. Comprenderá que lo realizado estará bajo los ojos críticos de millones de mexicanos. Pero desde el inicio recibe confianza y aliento por el bien de la nación. Seguro sabrá responder.
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