Morena es y seguirá siendo el vehículo de la Cuarta Transformación

Por: Dino Madrid

Morena continúa siendo el principal motor y vehículo de la Cuarta Transformación, un partido que está permanentemente abierto al diálogo y al debate, pero también estaremos atentos a los planes que buscan dinamitarnos al interior.

Si bien morena (Movimiento Regeneración Nacional) es formalmente un partido político que goza del conjunto de las prerrogativas que le otorga la ley electoral, pero que en los hechos es una melcocha de ideas –ya no solo de izquierda–, muchas de ellas contradictorias unas con otras, pero que se mantiene permanentemente en debate, lo que nos deja de manifiesto que sigue más vivo y fuerte que nunca.

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Cada proceso electoral que ha vivido morena tiene sus particularidades, su propia esencia, y es que conforme han pasado los años desde el 2018, ya sin la razón principal de llevar a la Presidencia a su fundador, Andrés Manuel López Obrador, tarea ya cumplida, los conflictos se multiplican en la yuxtaposición de concepciones, conciencias y proyectos personales, nada en arritmia al materialismo político con el que se conducen los partidos políticos, de lo idílico hablaré en otro momento.

Pero dentro de esos conflictos, nace una posición cómoda y perversa, la cual morena no debe dejar de ver con sospecha, se trata de quienes escudándose bajo el argumento de “soy obradorista y no morenista”, ponen un pie dentro del partido para buscar dinamitar; y otro fuera, para de manera irresponsable buscar deslegitimar toda decisión tomada, sea cual sea, llegando al extremis de hacer uso de imposturas canallas, bajo la lógica de que “cuando la calumnia no mancha, tizna”, imposturas impulsadas por quienes ven en el río revuelto un rédito electoral. Cuando estos hechos suceden, siempre recomiendo preguntarse: ¿De parte de quien?

Insisto, en morena siempre habrá disputas internas sobre las decisiones político/electorales trascendentales, eso no nos debe asustar, al contrario, debemos impulsarlo con responsabilidad para no caer en las dinámicas de los partidos políticos tradicionales en la que todos se ’alinean’, pero no debemos dudar nunca, que morena es y seguirá siendo el único vehículo de la Cuarta Transformación.

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Para otro momento debe quedar el debate de un supuesto proceso de oligarquízación de morena a nivel nacional, en donde queda atrás la no existencia de grupos y/o corrientes que generan discusión y contrapesos desde que la dirigencia de Martí Batres se encontró con el liderazgo de AMLO previo al 2018. Sin embargo, también pueden encontrarse elementos que configuran una imagen más compleja de la organización, en tanto que las tareas requirieron un mayor nivel de complejidad en las relaciones internas.