La semana pasada escribí que la fecha para hablar de la eliminación de la violencia contra las mujeres, es una fecha emanada del movimiento feminista del Abya Yala, desde hace más de 40 años que después retomó la Asamblea General de la ONU, a partir de ahí se ha ido “institucionalizando” en los tres niveles de gobierno, lo que desde mi punto de vista ha llevado a una despolitización de lo importante que realmente debe ocurrir cada 25 de noviembre que es realizar política pública para prevenir, disminuir y erradicar las violencias contra las mujeres, entonces esta columna es un recordatorio que los moños, ropa naranja, corbatas (que además se ponen tan campechanamente, deudores, agresores, violentadores del gobierno) no es política pública; las clases de aerobics, zumba, carreras, etc., tampoco lo son, me parece que además los gobiernos lo hacen como un relleno para “cumplir” sin que realmente veamos resultados, por el contrario vemos que esta política va en detrimento en Hidalgo.
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- En 2023, de acuerdo a las cifras dadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del gobierno de México en su reporte trimestral sobre violencia contra las mujeres, ocupamos el 5to. lugar en el país en ese rubro, entre ellas las víctimas de violación.
- De acuerdo a lo publicado en la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, a la semana 44 de este año que comprende del 29 de octubre al 4 de noviembre de 2023: 5 mil 74 mujeres requirieron atención médica por violencia familiar prácticamente igual que las mujeres que fueron atendidas por diabetes mellitus no insulinodependiente tipo II que fueron 5 mil 81 mujeres.
- Seguimos por arriba de la cifra nacional con respecto al embarazo adolescentes en la entidad, incluidas niñas de 10 a 14 años que es violencia sexual.
Es decir, que hay una política pública fallida en el tema de género en este gobierno, aunque la titular del IHM se ha robado mi discurso del tema municipal, no ha sabido implementarlo, una cosa es decirlo y otra cosa llevarlo a la política pública, al contrario, sigue validando en los municipios tonterías como el Instituto del Hombre en Ajacuba (donde se comparte abogado con la instancia de las mujeres, protegiendo a los hombres de la mal llamada alienación parental), yendo a eventos para validar cosas tan absurdas como la “entrega de reconocimientos” a las mujeres violentadas en Tenango de Doria, mientras tanto la violencia y el embarazo adolescente aumentan.
Mi pecho no es bodega. Este tema no se escapa de los más altos niveles de gobierno, en el que me parece errático que el gobernador, menciones que vaya por “cuerdas separadas el trámite de las demandas y quejas por acoso” porque parte importante de la presión para que se cumpla con esta demanda son estos paros estudiantiles que se han llevado en el Tecnológico Nacional de México y la Universidad Autónoma del estado, nunca debe ser más importante una clase que dejar de tener entornos violentos. Es por ello, que realizamos un foro con universitarias sobre información respecto de este tema que dio la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Procuraduría de Justicia del estado, la organización Di Ramona donde se plantearon las diversas demandas que deben resolverse en distintas universidades estatales, las universitarias plantearon una Comisión Violeta para los delitos contra las mujeres y la Comisión Indígo para la comisión de delitos contra las personas LGBTTTIQ+, en mi caso he planteado una Fiscalía especializada de atención a casos de violencia sexual contra estudiantes de nivel medio y medio superior como la que existe en la Ciudad de México.
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Y aunque no estoy de acuerdo con los discursos que perpetúan la necropolítica como el caso de los feminicidios es terrible que un gobierno que se dice de izquierda, la titular del Instituto quite la antimonumenta por afectaba la imagen urbana, claro no lo quieren como recordatorio de su ineficacia de su jefe el macho Guillermo Olivares, porque como las cifras lo muestran están dejando en mal al gobierno de Julio Menchaca, pero hay que lavarles la cara a los señores rancios del gobierno.
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