En cualquier etapa de la vida el deporte es un detonante para el desarrollo personal y de grupo, lograr un equilibrio entre mente y cuerpo es una constante aspiración para muchos y realidad para otros.
Las instituciones educativas en esencia son fuente del saber, pero también un cúmulo de oportunidades para forjar ciudadanía y bienestar, la educación y el deporte vienen de la mano, al igual que el fomento por las artes y la ciencia.
Las universidades son espacios donde, en lo general, los talentos deportivos de los estudiantes pueden desarrollarse y hasta promoverse gran escala, la UNESCO proclama el 20 de septiembre como el Día internacional del deporte universitario, con el objetivo de garantizar y preservar para el estudiantado las actividades y programas deportivos en las instituciones de enseñanza superior.
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Esta fecha está llena de reflexiones, pues el organismo no solo promueve la práctica deportiva, señala también la necesidad de fomentar la ética, los sistemas de valores, la lucha contra el dopaje y el juego limpio.
En muchas instituciones de educación superior se celebra esta fecha justamente con actividades y encuentros deportivos variados, es indispensable promover este tipo de acciones y dar las facilidades para que el deporte forme parte de la vida institucional, con la pretensión de que también escale a lo personal.
Las generaciones cambian y sus estilos también, en algún momento la lucha para combatir el sedentarismo era contra la televisión, ahora enfrentamos esta batalla ante los dispositivos electrónicos, en los que los jóvenes depositan parte importante de su tiempo.
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El aislamiento por la pandemia también ocasionó la disminución o abandono del ejercicio o deporte entre los jóvenes en edad universitaria, y de a poco se recupera; sin duda un estilo de vida sano, que integre al deporte como parte de su educación física, impactará positivamente en la calidad de vida e incontables mejoras.
La falta de ejercicio o deporte, puede propiciar escenarios negativos, por el contrario, estar activos físicamente genera alegría, mayor estabilidad emocional y autoestima, la intensión del deporte universitario es invitar a los jóvenes a integrarse a una sociedad con hábitos de vida saludable y que los compartan en su comunidad.
Por esto es importantísimo fomentar las condiciones para que el deporte prevalezca como una constante en las universidades, evocando la expresión latina “Mens sana in corpore sano”, mente sana en cuerpo sano, que contextualiza la época en que las civilizaciones daban un estricto valor a la formación intelectual, atlética y espiritual del individuo, nos refrenda que, en la actualidad, las pretensiones por alcanzar un equilibrio prevalecen.
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