Surgió del continente perdido, venía del fondo del océano y desde hace 40 años echó raíces en la tierra convirtiéndose en la leyenda del ring, su nombre, Atlantis.
Luchador profesional que llegó de las tierras de Jalisco, discípulo de Cuauhtémoc “Diablo” Velasco, el mismo forjador de íconos del ring. Ya en el otrora Distrito Federal y tras golpes arriba y abajo del cuadrilátero se ganó un lugar especial en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
“Yo cuando debuté según nada más iba a luchar 2 años y ya vamos a cumplir 40 años. No me quiero retirar de este deporte, la lucha libre es mágica, maravillosa y me da muchas alegrías a nivel nacional e internacional, me llevó al séptimo arte que es el cine, comerciales nacionales e internacionales, reconocimientos, campeonatos mundiales y nacionales.
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“Cada día tengo más proyectos y más anhelos, además de más y más ganas de este deporte maravilloso. No me quiero ir, yo sé que todo lo que empieza debe terminar, todo lo que sube tarde o temprano baja, pero yo soy como los buenos vinos, cada día mejor; entonces no tengo la fecha del día de mi retiro, pero yo creo que me echo otros 20, 25 años más de lucha libre”, relató el enmascarado.
El Ídolo de los niños, como se le conoce, expresó que la apuesta de máscaras ya no es un tema que le atraiga y menos poner en juego su incógnito en una función de despedida, pues esa etapa ya quedó atrás
“Ya pasé mi ciclo de apostar mi máscara como luchador profesional, además de que me he ganado máscaras, son muy importantes. Son luchas muy complicadas porque además de la preparación está lo que pones en riesgo, estoy exponiendo mi máscara. Yo la peleo a capa y espada, a sudor y sangre porque la máscara es mi piel y lo ha sido durante 40 años; no es fácil mantenerla en un nivel top 10.
“En una milésima de segundo pierdes y al ring subo con la mente de ser triunfador, pero con una incertidumbre de que en un segundo cambia mi vida y puedo perder la máscara. Son cosas muy complicadas, estar un mes, tres semanas de no poder dormir, no puedo comer y pensar en la apuesta, no me gusta ya, pero bueno, si por ahí me toca uno de mi edad, pues simplemente el tiro que sea con Solar, Fuerza Guerrera, Octagón, El Hijo del Santo, muchos de mi camada, eso sí estaría bien”, reveló.
Sobre el 90 aniversario del CMLL, el heredero de Poseidón mencionó que a todo luchador, tanto nacional como internacional, le gustaría estar en la Arena México en una función de aniversario, por lo que espera estar invitado.
“Eso es cosa del Consejo y yo estaría muy contento de participar en ese evento tan deseado por toda la afición, por toda la prensa y todos los luchadores. Todos queremos, como luchadores profesionales y que pertenecemos al CMLL, participar en los 90 años de la lucha libre mexicana.
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“Pero nada más les aviso, todo julio es festejo de los 40 años de carrera profesional de Atlantis y me siento muy contento y halagado porque son 40 años y estoy con mis cinco sentidos, el cien por ciento de mis reflejos, con buena condición y además he podido estar al lado de mi hijo, Atlantis Junior”, presumió.
Cuatro décadas se dice fácil, pero en la vida de un gladiador las lesiones, cirugías, un mal golpe pueden acabar con una carrera en un año o menos, de ahí que sea tan especial festejar este largo recorrido en los enlonados del mundo y para Atlantis significa un sueño hecho realidad.
El enmascarado agradece a su deporte la oportunidad de continuar con su carrera en buen estado y llevarlo a recorrer el mundo.
“La lucha libre cobra muchas facturas, pero da muchas satisfacciones y a mí me ha dejado más satisfacciones que ya le pagué con muchas lesiones, le digo a la lucha libre ‘señora, ya estamos a mano’.
“La lucha me ha dado bastante, 39 viajes a Japón, cinco veces a Europa, varias veces Centroamérica, conozco todo México, he recorrido Estados Unidos y gracias al Consejo Mundial de Lucha Libre por darme trabajo, gracias a la disciplina, gracias a todos los luchadores, que somos una familia, gracias a toda la prensa que ha seguido apoyando la lucha libre en general”.
El gladiador se ha destacado por ser atento con el aficionado y mostrarse agradecido. Así, de esta manera incluye en sus palabras a la empresa que le dio la oportunidad de trabajar y hasta la fecha le es fiel.
“Gracias al Consejo Mundial de Lucha Libre que les ha dado a muchas familias de comer, diversión a millones. Yo me siento muy orgulloso y contento de pertenecer el Consejo Mundial de Lucha Libre, yo soy 150 por ciento del Consejo.
“Yo estuve 8 años en la Arena Coliseo de Guadalajara con el mejor profesor de la lucha libre (Diablo Velasco) y de ahí me vine a debutar a la Arena México, entonces yo soy el luchador más longevo del Consejo Mundial”, finalizó.
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