Roberto Pedraza Martínez que recorrió docena de cargos en la administración pública y de elección popular durante cuatro décadas, convirtió su cumpleaños el primero de mayo en acto político anual en el Valle del Mezquital que llegó a reunir a 20 mil personas en su mejor momento, para demostrar su músculo, todo financiado por los gobiernos priistas aprovechándose de la lucha Hñahñu iniciada entre otros por Maurilio Muñoz Basilio.
El convocante para festejar a quien llaman hermano mayor es el Consejo Supremo Hñahñu (CSH); asistía el gobernador en turno y la clase política, porque era el brazo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que definía candidaturas, no sin resistencias y adversarios en los 80s como Comunidades Indígenas del Valle, A.C. (Covac), herencia de la Fundación Friedrich Ebert de corte social demócrata.
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Expulsados por Jesús Murillo Karam, sus dirigentes Wenceslao Angulo y Oralia Cárdenas, el CSH fue hegemónico en el Valle del Mezquital, pero sus dirigentes traicionaron orígenes al convertirse en agencia de empleo para amigos y cómplices de Roberto Pedraza, que al enriquecerse se olvidó de llevar proyectos productivos a las comunidades, capitalizando políticamente solo la obra de gobierno.
Roberto Pedraza, sufrió duro golpe en 1998 con la creación del Frente Indígena Revolucionario (FIR) contrapeso a favor de Manuel Ángel Núñez en la lucha por la candidatura a gobernador, ya que apoyó a José Guadarrama, aun así, logró su habilidad de negociador lo llevó a secretario de Obras Públicas y con Miguel Ángel Osorio Chong a coordinar el Congreso Local.
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Ensoberbecido por “destapar” como precandidato a gobernador a Francisco Olvera Ruiz en Barrio Abajo, Chapulhuacán, se enfrentó a Omar Fayad Meneses que al llegar al Ejecutivo le retiró apoyo y posiciones, paralelamente organizaciones como las de los Charrez Pedraza, le arrebataron el poco capital político que le quedaba.
Así el primero de mayo el Encuentro pasó a Convivio con 300 invitados en lo que llaman Villa Plagiaria en alusión a la propietaria Alejandra Leal González amiga de la familia Pedraza Martínez, que registró ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y comercializa la muñeca Nxutsi, lo que consideran artesanos un plagio al patrimonio cultural Hñahñu, amargando con su protesta aún más el reciente cumpleaños del hermano mayor.
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