Claudia Hernández Ángeles, cocinera tradicional de Santiago de Anaya, es portadora de una cosmovisión ancestral, personaje que ha sido reconocida por rescatar y compartir la herencia cultural y gastronómica en el estado.
La embajadora culinaria es originaria de la comunidad de Hermosillo, en Santiago de Anaya, su inducción en la cocina tradicional se dio en la infancia bajo la guía de su madre, observando sus labores y siguiendo su consejo.
“Recuerdo que ella cocinaba muy rico, así que la observaba y la acompañaba a la recolección en el campo, porque eso siempre me llamó la atención. Ella no me decía cómo se preparaban porque no le daba tiempo, trabajaba vendiendo pulque para traer el sustento, así que yo solo repetía lo que ella hacía mientras cuidaba a mis hermanos”.
Juntar leña, preparar el nixtamal, hacer tortillas, siembra y cosecha, arar la tierra con yunta, el enreje de la milpa, así como ayudar a hacer el raspado para obtener el aguamiel y preparar el pulque eran tan solo algunas de las tareas cotidianas en su niñez y adolescencia.
“Fue una infancia humilde y a pesar de ello en casa teníamos todo, solo debíamos recolectar y preparar… fuimos muy felices. Nuestro desayuno diario era el atole y la gelatina de aguamiel y para la comida era salir a juntar los quelites; en mis ratos libres jugaba a la cocinita, formando con agua y barro mis ollas y comales y mis platillos con hierbas”.
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Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya
En las primeras ediciones de la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya Claudia participó con su mamá en tres ocasiones, ubicándose en los primeros lugares con preparaciones como paloma en mole horneado y gelatina de leche de cabra con piñones, por mencionar algunas.
“En un principio nos daba pena concursar porque nos decían que eran platillos de los pobres, pero con la pena íbamos y presentábamos un plato con quelites, frijoles, nopales y todo aquello que nos da el campo”.
En los 41 años de historia de la Muestra Gastronómica, Claudia Hernández ha logrado posicionarse en los primeros tres lugares en 23 ediciones y de ellos en 15 ocasiones ha sigo ganadora del primer lugar.
Rescate y difusión
Su saber no se ha limitado a la Muestra, sino que lo ha compartido con estudiantes y académicos de gastronomía de distintas universidades e institutos de Hidalgo y otros estados, además de personas interesadas por conocer técnicas e ingredientes del Valle del Mezquital.
“En la casa tuvimos a 70 alumnos y maestros de gastronomía, a partir de ello comencé a vender también mi comida, así continuó mi camino en la cocina tradicional, creando mis propios platillos y concursando en distintas convocatorias estatales y nacionales”.
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Realitys y concursos
Claudia fue invitada a participar en una demostración para el reality de TV Azteca, Master Chef, como representante de Hidalgo, en donde presentó el platillo “albóndigas con flor de sábila rellenas de queso de cabra”, obteniendo el primer lugar.
“Estuve cocinando en la cocina más famosa de México, esa fue una experiencia muy bonita, conocer tanta gente fue una emoción muy grande, porque nunca me imaginé estar allá y eso es un orgullo para mí”.
Posteriormente, buscaría participar en la primera edición del Concurso Nacional ¿A qué sabe la patria?, junto a Porfiria Rodríguez y Martha Gómez, en el Colectivo Otomí “Cocina tradicional”, con la receta “Xincoyote relleno de escamoles y flor de palma en hoja de maíz”, haciéndose acreedoras al primer lugar en la categoría colectiva.
Importancia de la cocina tradicional
“Mucho de lo que he obtenido lo he destinado al rescate de esta tradición, para que los jóvenes conozcan los sabores de la cocina de antes, que se preparaba en el fogón con tortillas hechas en comal de barro y con mi cocina de penca atrapo la atención de la gente que cada domingo (de 10:00 a 17:00 horas) viene a consumir lo que preparo”.
Hernández Ángeles con sencillez afirma que uno de sus logros gracias a la cocina tradicional fue ganar una casa, así como el reconocimiento de personajes y autoridades estatales.
“Espero que con mi historia los jóvenes se interesen en el pasado, en todo lo que el campo nos brinda, porque nuestra tierra es rica en flora y fauna, somos privilegiados por las tradiciones y costumbres que aún conservamos en el estado, así que solo los invito a cuidar, valorar y rescatar nuestra naturaleza y cultura”.
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