Durante 2020, los ayuntamientos de Zempoala, Apan, Agua Blanca, Huazalingo, Mineral del Chico, Mixquiahuala de Juárez y Tezontepec de Aldama no alcanzaron un solo acuerdo en sus cabildos y aprobaron cero iniciativas presentadas para la mejora de sus municipios. Las dos primeras alcaldías arrastran problemas desde dos años atrás.
De acuerdo con el registro municipal que dio a conocer el Instituto Nacional del Geografía y Estadística (Inegi), se describe que al menos el 29.7 por ciento de los 84 municipios, en el denominado año de pandemia, prácticamente no trabajaron y sus conflictos internos generaron “parálisis” al interior de los ayuntamientos, además de los generados por la contingencia misma.
En medio del término de una administración, una interina de tres meses y el inicio de otra el 15 de diciembre de ese año, se destaca que en Santiago Tulantepec y Cuautepec de Hinojosa no aportaron datos y se desconoce el motivo de la omisión.
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Mientras que otros municipios como Acaxochitlán, Almoloya, Atotonilco el Grande, Atotonilco de Tula, Francisco I. Madero, Villa de Tezontepec, Tlahuelilpan y Tlahuiltepa solo aprobaron una iniciativa, en su mayoría fue para determinar sus salarios y otros beneficios.
Con dos iniciativas aprobadas están Tlanalapa, San Salvador, Juárez Hidalgo, Huautla y El Arenal; mientras que Tenango de Doria apenas alcanzó las tres, Pisaflores y San Felipe Orizatlán registraron cuatro iniciativas aprobadas.
El contraste está entre ayuntamientos como Tepetitlán, que aprobó 174 modificaciones a sus leyes internas y reglamentos; Ixmiquilpan que logró 136 acuerdos, y Huichapan con 101.
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Los temas que más se abordaron fueron en materia de desarrollo y vivienda con hasta 35 aprobaciones, como fue en el caso de Tepetitlán, y 30 en Ixmiquilpan. Seguido por el tema económico de hacienda y finanzas que alcanzó las 20 o 25 iniciativas de modificación a la ley en la materia.
Con un presupuesto de 8 mil millones de pesos que se destinan anualmente a los municipios, más los recursos de fondos federales, es de destacar que quien revisa el actual de estos es el Congreso local, y en dicho año, únicamente el alcalde de Calnali fue llamado y posteriormente justificado de su responsabilidad por haber tomado protesta cuando estaba sancionado por la Contraloría municipal.
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