La imagen es desgarradora cuando el padre de Debanhi, Mario Escobar, carga el féretro de su hija rumbo al panteón del Ejido Laguna de Labradores, del municipio de Galeana, en Nuevo León, el sábado pasado. Recibe muestra de apoyo de personas que acompañan a la familia y cánticos de colectivas de feministas.
El sol arde y las interrogantes también. Es cierto, la difusión de la desaparición de Debanhi y su muerte han sido muy mediáticos, y eso a causa del padre que desde que no encontró a Debanhi en casa comenzó a buscarla a indagar por qué no había regresado la madrugada del sábado 9 de abril.
Debanhi, según las investigaciones hasta ahora, murió por contusión profunda de cráneo, que es la parte oficial. Sin embargo, los padres informaron que ya solicitaron una segunda investigación ya que consideran que su hija no pudo haber subida sola la barda del motel para luego caer a la cisterna accidentalmente. Incluso no descartan acoso sexual.
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Uno de los indicios que se han conocido a través de diferentes medios de comunicación y redes sociales, por las declaraciones de los padres es el tocamiento que según le hiciera el chofer del taxi que la dejó sola a mitad del camino, cerca de las cinco de la mañana.
El día del sepelio se presentó Omar Tamez, comisionado federal de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, junto a Mario Escobar, para señalar que se hará un “segundo peritaje por inconsistencias, golpes en la cabeza y el cuerpo”, y dijo que Debanhi “No pudo haber saltado la barda”.
Dos días después el padre aceptó que se equivocó al presentarse frente a esta persona y admitió que buscará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para continuar con el caso.
Seguirán las investigaciones como feminicidio para esclarecer las interrogantes.
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Colectivas de mujeres se han pronunciado en todo el país, han realizado marchas, pronunciamientos sobre las desapariciones de mujeres e incluso se declararon en luto nacional ante la pérdida de Debanhi y muchas más mujeres.
En Pachuca y Tulancingo no fue la excepción, mujeres activistas salieron a la calle para pedir justicia.
De acuerdo con un informe la organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A. C. (Seiinac), publica La Jornada Hidalgo, en el estado se han registrado muertes violentas de mujeres o posibles feminicidios de 2019 a 2021 en los municipios de: Tulancingo contabilizó 17 casos de muertes violentas de mujeres, al igual que Pachuca; Tizayuca 13, Tula 11, Ixmiquilpan 7, Huejutla 7, Tepeji del Rio 5 y Atitalaquia 5.
Cifras que señalan, como en todo el país, que la violencia sigue hacia mujeres y niñas y son las jóvenes de entre 15 y 29 años las que más se presentan en las estadísticas.
Lo cierto es que… las cifras no son sólo números, son vidas humanas y muestra de que la violencia hacia las mujeres continúa. No dejemos que ocurran más #Debanhi, que la sociedad permanezca actuando para evitar que estos delitos queden impunes.
Twitter@AidaSuarezCh
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