Aunque algunos piensen lo contrario, todos somos capaces de generar creatividad e innovación, sobre todo en nuestra área de desarrollo y por supuesto que eleva la productividad.
Estos términos que van de la mano, son más comunes de lo que pensamos en nuestra vida diaria, están presentes en todas partes y a veces ni cuenta nos damos que los ponemos en práctica, incluso se convierten en atributos de personas, instituciones y gobiernos.
Y para hablar de creatividad e innovación en el terreno educativo, basta con irnos al origen de estas palabras es crear, esto nos permite pensar y trabajar de manera novedosa lo cual es indispensable en el aula, los docentes están en permanentes procesos de reinvención para acercar el conocimiento a generaciones cada vez más exigentes.
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Estos conceptos forman parte de un proceso sociocultural tan importante, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación el 21 de abril, movimiento que poco a poco se fue replicando en el mundo y que consiste en inspirar acciones y pensamientos nuevos que ayuden a las personas a alcanzar su potencial y hacer una diferencia positiva.
Justo la elección de este día se da por el nacimiento de una de las personas más influyentes de la humanidad, el polímata Leonardo Da Vinci, y uno de los argumentos para la instauración de esta conmemoración es el reconocimiento a la innovación como esencial para aprovechar el potencial económico de cada nación y la importancia de apoyar el emprendimiento, la creatividad y la innovación en masa, que dan nuevos bríos al crecimiento económico, la creación de empleo y amplía las oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres.
Durante dos años de confinamiento por la pandemia, creatividad e innovación fueron pieza clave para el desarrollo de la escuela en casa, no hay mejor prueba en el ámbito educativo que este trance, los docentes realmente se ocuparon por acercar el conocimiento de una manera novedosa y la creatividad no tuvo límites.
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De verdad que no hay mejor momento que la pandemia para apreciar la economía creativa, que es un sector transformador a nivel mundial en términos de generación de ingresos, ejemplos hay muchos entre la comunidad educativa, los docentes nunca se habían medido en este terreno a este grado.
La forma de celebrar este día varía de lugar a lugar, suelen realizarse talleres, conferencias, encuentros musicales, presentación de libros, exposiciones de arte, grupos de teatro y mucho más, el confinamiento también despertó la capacidad creativa para acercar todo lo anterior de manera virtual, mediante el uso de diversas plataformas vía internet.
La creatividad y la innovación indiscutiblemente contribuye a la solución de problemas y, por extensión, en el desarrollo económico, social y sostenible, la educación es creativa y novedosa y simplemente no se concibe de otra manera.
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