Fuego amigo

En un equipo de trabajo es hasta cierto punto normal que se den diferencias de opinión y de criterio respecto a las medidas que se tomarán para lograr x o y objetivo, pero cuando estas diferencias empiezan a ser irreconciliables pueden dar al traste con el fin último. En ocasiones es necesario un golpe sobre la mesa del líder del equipo para que todos se concentren, y de ser posible, que se cierren las heridas que se dan en el trabajo diario. Poner la mira en el objetivo último más allá de las diferencias. En el gobierno federal estas diferencias también se dan, particularmente en lo que fue el primer círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque para fortuna de él, ninguno de los involucrados en el último escándalo mediático forma parte ya de su equipo cercano. 

Las patadas que se sospechaba se daban debajo de la mesa en el equipo presidencial ya son del todo visibles y se empiezan a convertir en un pleito callejero de pronóstico reservado. Si bien como se dijo líneas arriba los involucrados, en este caso Julio Scherer Ibarra, Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero, no son ya parte del gabinete lopezobradorista, el haber pertenecido al mismo, raspa o mancha la imagen del gobierno cuatroteista. 

El texto que publicó el ex consejero de la presidencia Julio Scherer Ibarra en la revista Proceso que dirigiera su padre Julio Scherer, se suma a otro tipo de declaraciones que, vistas en conjunto, evidencian que no todo es miel sobre hojuelas en el equipo que acompaña al presidente. Primero fue la misma Sánchez Cordero, quien en diciembre del año pasado reveló durante un foro de equidad de género, que como titular de Gobernación fue víctima de machismo al interior del equipo presidencial. “Mucha gente cercana al presidente”, dijo, “desvalorizó mi trabajo, a pesar de que yo me esmeraba por cumplir con la responsabilidad del cargo”. 

Más recientemente el fiscal general de la república, Alejandro Gert Manero, en el ojo del huracán por haber sido objeto de espionaje telefónico, aseguró que es objeto de una “extorsión mediática criminal” entre otros, de los abogados de Juan Collado, presuntamente ligados al ex consejero jurídico de la presidencia Julio Scherer. Y éste último, regresó la bola ensalivada denunciando públicamente que es objeto de una confabulación entre Sánchez Cordero y el fiscal para perseguirlo mediante un modus operandi “extorsivo”. El fuego amigo a todo lo que da. 

En qué vaya a terminar esta guerra de dimes y diretes, está por verse. Lo cierto es que el timming elegido por Gertz y Scherer ha opacado un poco lo que será la puesta en marcha de una de las obras cumbre del actual sexenio. El espacio en redes y en medios impresos y radiofónicos es compartido, entre los últimos detalles de la obra y las acusaciones de dos de los hombres más cercanos del mandatario, aunque no formen parte de su gabinete. 

REBURUJOS 

No hay fecha que no se cumpla y finalmente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles entrará en operación este día. Si algo hay que reconocer es que la obra fue terminada en tiempo y forma, más allá de que algunas áreas del AIFA estén pendientes de concretarse. El nuevo aeropuerto toma vuelo a partir de hoy. Qué tan alto vuele y cómo impactará en la vida nacional, el tiempo nos lo dirá. 

Twitter: migueles2000 

Comentarios: miguel.perez@estadodemexico.jornada.com.mx 


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