‘Borrachazos’ del sexenio

Como era de esperarse, el director de la Policía Industrial Bancaria de Hidalgo, Rodrigo L. C. fue destituido de su cargo tras el escándalo que generó la noche del domingo por atropellar a un motociclista, darse a la fuga y terminar su loca carrera impactándose contra un autobús de la línea ODT.

El anuncio lo hizo el gobernador Omar Fayad a través de sus redes sociales e informó que el servidor público será investigado y sancionado conforme a la Ley a través de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo.

Sin embargo, independientemente de la responsabilidad penal que debe enfrentar el funcionario policial, es obligación de la Contraloría estatal intervenir y sancionar conforme a derecho, y de ser necesario la inhabilitación como lo ha hecho en otras circunstancias.

Ahí está el caso del defenestrado secretario de Cultura, Olaf H. S. quien perdió su empleo y fue inhabilitado tras ser exhibido en video con sus colaboradores consumiendo bebidas embriagantes al interior de las oficinas de la dependencia estatal en febrero del 2021.

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O qué tal el caso del desaforado y tristemente célebre exdiputado federal morenista Cipriano C. P. involucrado en un accidente similar y que también abandonó al conductor de otro automóvil quien falleció calcinado dentro de la unidad en octubre del 2018, motivo por el cual se encuentra recluido en el Centro de Readaptación Social de Pachuca.

No olvidemos a otro de los hermanos C. P., de nombre Vicente excandidato a diputado y a presidente municipal de Ixmiquilpan por el PT y quien en febrero pasado fue detenido por chocar su automóvil que manejaba en estado de ebriedad.

En los tres casos no solo se les exhibió mediáticamente, se les aplicó todo el peso de la ley por su imprudencia, pero el caso de Rodrigo L. C. se ha manejado con inusual hermetismo, al grado de que diversos medios de comunicación fueron presionados para que bajaran la nota de sus portales y borrar evidencia de la parranda policial.

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Independientemente del efecto mediático y el escándalo político, el incidente es más grave de lo que parece, primero porque Rodrigo L. C. es el encargado de una las corporaciones que dependen de la Secretaría de Seguridad Pública, instancia encargada de brindar a los ciudadanos precisamente eso, seguridad.

Segundo, porque el jefe policial intentó darse a la fuga al ver malherido al conductor de la motocicleta quien voló metros sobre el aire para después impactarse sobre el pavimento quedando maltrecho.

La detención de Rodrigo L.C. en gran parte se debió a que fue perseguido por un taxista y otro conductor quienes le dieron alcance hasta que se impactó contra un autobús de la línea ODT, como lo evidencia el video de un particular al que tuvo acceso esta columna.

Los ‘borrachazos’ del sexenio no han quedado impunes, pero en el caso de Rodrigo L. C. pareciera que se le pretende dar un trato diferenciado, al grado que la familia del motociclista lesionado ya denunció que este caso empieza a destilar un tufo a impunidad.

@AlexGalvezQ


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