Hidalgo al día

En el arranque del proceso electoral más importante para el estado, nos llegó el 153 aniversario de su creación. Oportuna coincidencia que invita a detenernos un momento para imaginar el rumbo deseable, en términos de proceso histórico y en el marco de la elección que obliga a la presentación de propuestas para el ejercicio del próximo gobierno.   

Siglo y medio después de aquel 1869, en medio de un parteaguas para el desarrollo de la humanidad, conviene separarnos del reiterativo discurso epopéyico que rememora el momento fundacional, imprescindible para el fortalecimiento de nuestra identidad local, pero de escasa aportación para diseñar el Hidalgo que generacionalmente estamos en obligación de construir.  

La propuesta es encaminar la reflexión conmemorativa hacia el horizonte que el estado debe asumir para insertarse en el acelerado cambio de la década recién iniciada, con una propuesta que le asegure el lugar protagónico que merecemos en el contexto nacional, y sea la herramienta para resolver los problemas de pobreza y marginación con que nacimos y no hemos resuelto. 

Los precursores Fernando Soto, Antonino Tagle, Justino Fernández, el presidente Benito Juárez y el primer gobernador Juan C. Doria seguirán en nuestros altares cívicos, pero de poco servirá recordarlos año tras año, si a las páginas históricas del inicio que ellos imaginaron y lograron, no sumamos nuestra visión de futuro y actuamos.  

Aniversario y elección de titular del Ejecutivo concuerdan en esa posibilidad. Los referentes son regionales, nacionales e internacionales. A diferencia de 1869, ahora no se busca separar territorios para marcar el propio, al contrario, se trata de construir los vínculos que nos unan al mundo, esa otra identidad para identificarnos en la globalidad. 

Hace unos días el gobernador Omar Fayad anunció el respaldo del estado a la propuesta de recomendación que presentará la UNESCO a la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Ética de la Inteligencia Artificial que tiene cinco objetivos:  

1, proporcionar un marco universal de valores, principios y acciones para orientar a los Estados en la formulación de sus leyes, políticas u otros instrumentos relativos a la IA, de conformidad con el derecho internacional. 2, orientar las acciones de las personas, los grupos, las comunidades, las instituciones y las empresas del sector privado a fin de asegurar la incorporación de la ética en todas las etapas del ciclo de vida de los sistemas de IA. 3, proteger, promover y respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, la dignidad humana y la igualdad, incluida la igualdad de género; salvaguardar los intereses de las generaciones presentes y futuras; preservar el medio ambiente, la biodiversidad y los ecosistemas; y respetar la diversidad cultural en todas las etapas del ciclo de vida de los sistemas de IA. 4, fomentar el diálogo multidisciplinario y pluralista entre múltiples partes interesadas y la concertación sobre cuestiones éticas relacionadas con los sistemas de IA. Y 5, promover acceso equitativo a los avances y conocimientos en el ámbito de la IA y el aprovechamiento compartido de los beneficios, prestando especial atención a las necesidades y contribuciones de los países de ingreso mediano bajo.  

Es tema para la agenda hidalguense, eventual detonante a las partes locales, poderes y administraciones públicas incluidas, a modernizar sus marcos normativos. En investigación científica y salud ya participamos en proyectos internacionales.  Pongamos Hidalgo al día.  


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