Por varios años, habitantes de Huasca de Ocampo y negocios establecidos en este Pueblo Mágico realizaban de manera clandestina sus descargas de aguas residuales al río que atraviesa la cabecera municipal situación que generó un gasto para el ayuntamiento cerca de dos millones de pesos para lograr su limpieza.
Así lo dio a conocer el alcalde Francisco Mayoral Flores, exponiendo que por muchos años ni las autoridades ni los habitantes mostraron intereses por la contaminación del afluente que nace del río negro y de Ixtula.
Para llevar a cabo las labores de limpieza, el gobierno municipal de Huasca invirtió en la construcción de una planta de tratamiento con un costo de 1 millón 500 mil pesos y más de 680 mil pesos para rehabilitar el drenaje.
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Durante los trabajos de inspección que llevaron a cabo para conocer el origen de la contaminación, encontraron daños a la infraestructura del drenaje sanitario que pasa cerca del río con filtraciones de descargas de pobladores, hoteles, restaurantes o cabañas.
“Ahora ya está rehabilitado, pero todavía hemos detectado unas descargas”,
expuso.
Uno de los beneficios de la limpieza, dijo, es que se convierte en otra opción para los visitantes y como parte de estos trabajos realizaron, en conjunto con empresarios, un programa cultural y artístico que estarán disponible durante las vacaciones decembrinas.
Mayoral Flores consideró que, si no se había intervenido en la contaminación del río, fue por la falta de presupuesto, pero durante esta administración se fijaron el compromiso de reestablecerlo.
El edil dio a conocer que pese a los recortes de la federación para Pueblos Mágicos han buscado invertir en materia de obra pública para mantener la imagen del municipio.
“Estamos trabajando con recursos muy mínimos, solamente tenemos 12 millones de pesos para infraestructura municipal de los cuales sólo 3 millones son para obras en materia turística”,
dijo.
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