Fue el pasado 30 de septiembre cuando la señora Santa Araceli Cervantes Tejeda de 72 años ingresó a una cirugía de cataratas en el Hospital General de Zona del IMSS en Tulancingo, sin embargo, desde ese día un brazo no le dejó de doler.
Hoy el diagnóstico es un brazo dislocado y con llagas, los familiares de la adulta mayor acusan al nosocomio de una presunta negligencia médica durante la hospitalización, que ha dejado a la señora inmovilizada desde hace más de un mes.
“Cuando mi hermana se las entregó a las enfermeras les dijo que la tratarán con cuidado, pues mi mamá tiene artritis, es diabética e hipertensa”,
detalló la hija, Nancy Monroy Cervantes.
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La paciente que ingresó a la operación alrededor de las 14:00 horas fue dada de alta tres horas después, “cuando nos la entregaron la vimos muy desmejorada y pensamos que era por la cirugía, ella decía que las enfermeras la habían lastimado mucho”.
“Mi mamá salió con el brazo colgando, y decía que le dolía, conforme pasaban los días tenía mucho dolor y le empezaron a salir llagas en el brazo, la trasladamos a urgencias a la Clínica 34 del IMSS, donde una enfermera únicamente la colocó una venda”.
“La llevamos con su médico familiar pero estaba de vacaciones y la suplente no supo que tenía, luego de la tercera vez que la llevamos, a casi un mes de la operación dijo que le sacarían una placa”.
La hija señaló que acudieron con el médico internista, y a través de una placa encontraron que su mamá tiene el brazo dislocado, pero les dijeron que ya no se puede “acomodar” como lo intentó el traumatólogo, porque ya tiene un mes y necesita cirugía.
Por el momento la señora solo ha recibido del IMSS algunas curaciones en las llagas, que los familiares consideran fueron provocadas, al igual que el brazo dislocado, por la manera en que fue intervenida para realizar la operación de cataratas, sin tomar en cuenta su otro padecimiento.
“Aunque nos dicen en el IMSS que va mejor yo la veo muy mal, ya está muy débil y si quiero y necesito mucha ayuda para que atiendan bien a mi mamá y denunciar lo que le hicieron en el seguro, porque ella antes de la cirugía no veía, se podía levantar con su bastón y ahorita ya no”,
puntualizó la hija.
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