Xantolo: bienestar y tradición

En el extenso tapiz cultural que conforma México, el Día de Muertos resplandece como un faro de memoria y resiliencia. Esta festividad, que honra a la vida más allá de la muerte, traza puentes entre generaciones, manteniendo vivas historias y legados.

Hidalgo, tierra rica en tradición y diversidad, alberga una joya de esta celebración: el Xantolo. Esta festividad de la región huasteca, cuyo nombre náhuatl traduce a “Fiesta de todos los Santos”, representa un diálogo entre el aquí y el más allá, entre el presente y la memoria.

El Xantolo no es solo un ritual; es un espectáculo de sentimientos, colores, sabores y sonidos. Las melodías que resuenan en la huasteca hidalguense nos revelan una perspectiva de la muerte como un paso trascendental, no un final. Las danzas, las máscaras y las ofrendas construyen un puente de recuerdos que une dos mundos.

Desde la Secretaría de Bienestar, trabajamos incansablemente para preservar y promover tradiciones como el Xantolo. Nuestros programas artesanales buscan, no sólo impulsar la economía local, sino también reforzar la esencia cultural que nos hace únicos. Entendemos que valorar y promover estas tradiciones es fundamental para fortalecer nuestra identidad.

Y en este marco, después de más de doce meses de intenso trabajo, quisiera expresar mi profunda gratitud. Agradezco a cada compañero y compañera de la Secretaría, a las personas beneficiarias de nuestros programas, a maestros que transmiten estas tradiciones, a artesanos que con sus manos crean historias y a cada hidalguense que, de una u otra forma, contribuye a que nuestra cultura siga viva.

Este agradecimiento va más allá de las palabras; es un reconocimiento a la pasión y dedicación que cada uno pone en su labor, en su arte y en su enseñanza. Gracias por ser pilares en la construcción de un Hidalgo más incluyente, próspero y orgulloso de sus raíces.

Concluyo con una reflexión: que el eco de nuestras tradiciones, como el Xantolo, siga resonando en los corazones de las presentes y futuras generaciones. Y que, juntos, sigamos caminando hacia un futuro donde cada voz se escuche y cada tradición se celebre con el mismo fervor.