Marco Antonio Baños, ex consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), sugiere que una forma de frenar la polarización en el país, entre quienes están a favor y en contra de la reforma electoral, es la promoción del uso de urnas electrónicas en elecciones. Eso reduciría sensiblemente el gasto anual del organismo, que ronda los 20 mil millones de pesos y que en tiempos electorales sube a 24 mil millones de pesos.
Justifica el aumento en los gastos del organismo electoral en la medida que se le han asignado nuevas tareas, como en 1994 la elaboración de la tinta indeleble, que hizo el Instituto Politécnico Nacional (IPN), o que en 2018 Morena pidió incluir el código QR a las actas de cómputo para evitar su falsificación.
En 2021, por ejemplo, la integración de las casillas en los dos mil 570 municipios del país, requirió una inversión de tres mil 700 millones de pesos, más otros 500 millones para la elaboración de las boletas y demás papelería electoral.
Te recomendamos: Diputados locales del PRI acuden a manifestación en contra de Reforma Electoral
“Si quieren abaratar los costos de la organización de los procesos electorales, sugiero ir por la urna electrónica”, dice el hidalguense, quien en el 20120 fue observador electoral en República Dominicana, donde el proceso falló, por problemas de logística.
En México, donde la logística es mucho más rigurosa, es factible el uso de urnas electrónicas, lo que abarataría los costos en elecciones.
No está de acuerdo (además de que se violaría la Constitución) en la desaparición de las diputaciones plurinominales, de los Organismos Locales Electorales (Oples), ni en los tribunales electorales, que tienen tareas distintas a las del INE.
Sigue leyendo: INE, una reforma que polariza
Dice que promover que la votación de legisladores sea por listas estatales, fracturaría la pluralidad en las representaciones populares y a los congresos locales, les reduciría drásticamente sus espacios. Por ejemplo, en el Estado de México, el Congreso local pasaría de 65 a 45 escaños; en Hidalgo, se reduciría a 15 diputados locales, pues ya no habría plurinominales.
En el caso de los ayuntamientos, sería más grave aún, pues los municipios con población menor a 60 mil habitantes, sólo tendrían un regidor. En Pachuca, hay 19 regidores, dos síndicos y un presidente.
Por eso, el ex consejero insiste en el uso de urnas electrónicas para reducir gastos, sin afectar lo ya ganado en 30 años de ´promoción de la democracia y la participación de todos los partidos, no solo del el mayoritario, como es Morena en este momento.