En el tejido social de nuestra nación, a menudo hemos dejado cabos sueltos, hilos que representan a sectores de nuestra población que han sido marginados, olvidados y sobre todo, invisibilizados. Uno de estos grupos es el de las personas con discapacidad, quienes durante años han buscado ser escuchados y atendidos en sus necesidades más básicas y derechos más fundamentales. Hoy, en el Estado de Hidalgo, ese tejido social está siendo reparado con firmeza, determinación y una profunda empatía bajo la administración del gobernador Julio Menchaca.
En un acto sin precedentes y de profundo impacto social, hemos firmado el convenio para la universalidad de la pensión para personas con discapacidad, una iniciativa que no solo representa apoyo económico sino que simboliza una barrera menos en la lucha por la igualdad y la inclusión. Este convenio es histórico: garantiza que el 100% de las personas con discapacidad en nuestro estado reciba una pensión bimestral, asegurando así no solo su bienestar económico, sino también su reconocimiento como miembros valiosos de nuestra sociedad.
Pero, lejos de ser una acción aislada, esta medida se inscribe en una política mucho más amplia y profunda que hemos venido implementando: el Sistema para la Inclusión Social de las Personas con Discapacidad. A través de este sistema, estamos dictando y operado políticas públicas que reconocen, posibilitan y empoderan a las personas con discapacidad en diversos ámbitos de su vida. Es un compromiso Y una estrategia integral que busca la autonomía y el pleno desarrollo de este importante sector de la población.
En el gobierno del estado de Hidalgo, estamos empeñados en cambiar la narrativa: hoy se escucha y se ve a los que antes no eran escuchados ni vistos. Las personas con discapacidad ya no están en el margen; son protagonistas de las políticas públicas, participantes activos en la construcción de su propio destino y el de Hidalgo.
Este enfoque inclusivo no podría ser posible sin el liderazgo humano y visionario del gobernador Menchaca. Él comprende que una sociedad solo prospera cuando no deja a nadie atrás, cuando cada voz cuenta y cada sueño tiene la oportunidad de materializarse. Su administración ha dado pasos agigantados, reconociendo que la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad no son solo cuestiones de justicia social, sino pilares para el desarrollo sostenible y equitativo.
Sin embargo, este es solo el comienzo. El camino hacia una total inclusión es largo y requiere del esfuerzo conjunto de gobierno y sociedad. Debemos seguir construyendo infraestructuras accesibles, promoviendo la educación inclusiva, generando oportunidades laborales dignas y derribando estigmas sociales. Todo esto forma parte de un compromiso ineludible con el futuro de nuestro estado y de nuestra gente.
El convenio que hemos firmado es una manifestación de voluntad política y social, una luz de esperanza que brilla con fuerza, anunciando un nuevo amanecer en Hidalgo. Un amanecer donde cada individuo, sin importar sus capacidades, puede mirar hacia el futuro con la certeza de que pertenece, de que es valioso y de que su estado está trabajando por y para él.
Este es el Hidalgo que el Gobernador Julio Menchaca está construyendo.