Desafortunadamente, la violencia contra las mujeres en México ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años. A pesar de los múltiples intentos de las mujeres para frenar los atentados por cuestiones de género a lo largo de la historia, es un problema que lejos de mejorar, empeora. Siendo esto de especial atención no solamente para las autoridades, sino para toda la población, es fundamental que se provea a las mujeres con redes de apoyo y protección ante situaciones que ocasionen que su vida e integridad peligren.
A pesar de los esfuerzos realizados por los tres órdenes de gobierno para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres, ésta se ha intensificado y en fechas recientes, las cifras han ido al alza.
De acuerdo con un reporte llamado “Información sobre violencia contra las mujeres. Incidencia delictiva y llamadas de emergencia al 911” de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, los feminicidios a nivel nacional de 2016 a 2020 aumentaron de 606 a 948, y por lo que hace al primer semestre de 2021, se registraron 495 de estos delitos.
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A su vez, las llamadas de emergencia a nivel nacional relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer en el periodo 2016 a 2020 incrementaron de 92,604 a 260,067 y en cuanto al primer semestre del 2021, se habían realizado 139,554 llamadas. Asimismo, de enero a junio de 2021, se registraron un total de 347,369 llamadas derivadas de incidentes relacionados con violencia familiar.
Con el objetivo de velar por los derechos humanos de las mujeres, se ha creado un marco normativo en la materia que tiene origen en el derecho internacional y ha sido plasmado en diversos tratados internacionales y ordenamientos federales, mismos que hoy constituyen las principales herramientas para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.
Dicho lo anterior, la crisis generada por el COVID-19 evidenció que miles de mujeres viven situaciones de alta vulnerabilidad en sus propios hogares. La Red Nacional de Refugios reporta que, en tan solo los primeros cinco meses de 2021, al menos 13,631 mujeres huyeron de casa con sus hijas e hijos debido a la violencia que enfrentaban. En este sentido, los Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, se han convertido en una de las principales herramientas para combatir la violencia contra las mujeres, por lo que resulta necesario que los mismos cuenten con los recursos económicos, materiales y humanos para operar y realizar con eficacia sus actividades.
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En este sentido, los refugios son una gran herramienta para mitigar el problema, por eso son necesarias nuevas y mejores medidas legislativas y políticas públicas que los fortalezcan y garanticen. Lo anterior, con el fin de generar conciencia y generar un cambio de raíz en una sociedad patriarcal, históricamente basada en relaciones de poder desiguales, las cuales se reflejan en un entorno de violencia generalizada hacía miles de mujeres y niñas.
EMILIO SUÁREZ LICONA
CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA
@EMILIOSL