La jueza Janet Montiel Mendoza vinculó a proceso a Irving N., policía estatal adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), por el delito de homicidio culposo, relacionado con la muerte de Bernardino N., ocurrido el pasado 7 de agosto en la colonia San Cayetano. La autoridad judicial otorgó un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
Previo a la continuación de la audiencia inicial, familiares de la víctima se concentraron frente a los juzgados penales de Pachuca para exigir justicia y denunciar presuntas irregularidades en la investigación. Bernardino N. fue hallado sin vida con un disparo en la frente, y la familia cuestiona la imputación de homicidio culposo, argumentando que existen pruebas que contradicen esta versión.
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Ivone Arellano Barrón, esposa del oficial fallecido, expresó su descontento ante los medios:
“Lo único que pido es que se haga justicia. Que pague por lo que hizo, por haberle quitado la oportunidad de estar con sus hijos. Dejó una niña pequeñita y un niño de nueve años. Solo quiero justicia, nada más”.
Los manifestantes denunciaron que el presunto responsable tardó en entregarse y que los peritajes presentaron deficiencias, lo que consideran podría ser un intento de encubrimiento:
“Dicen que fue él quien se disparó, cuando no fue así. Además, se hizo un mal peritaje y creemos que están encubriendo al policía, porque tardaron mucho tiempo en que se entregara. Él sabe los protocolos que se deben seguir, y no lo hizo”, señaló un familiar.
La familia insiste en que el caso sea reclasificado como homicidio doloso, argumentando que el imputado, como servidor público, tenía pleno conocimiento de los procedimientos que debía seguir en un hecho de esta naturaleza.
La audiencia se desarrolló de manera privada en la Sala III del recinto judicial, en presencia de los abogados de las partes y autoridades correspondientes.
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