Esta afamada e imperecedera frase, hoy está más vigente que nunca debido a las circunstancias que se viven en el escenario político nacional, pero principalmente en el estado de Hidalgo, donde la sucesión está a la vuelta de la esquina y conforme avanzan los días, aumentan la encuestitis, la guerra sucia, los ataques, rumores y toda clase de trascendidos y teorías futuristas que no hacen más que aceitar la maquinaria de la infodemia.
Hidalgo es uno de los pocos estados en los que aún no se ha concretado una alternancia política, y por ello, no debe extrañar el polarizado ambiente que se vive en la antesala del 2022, generado principalmente por la aparente fractura que existe en el partido en el poder (PRI), que busca permanecer un sexenio más en el gobierno estatal, pero aún no sabe cómo ni con quién lo logrará.
En este nebuloso escenario, hace unos días se dejó correr la inverosímil teoría de que la actual secretaria general del PRI, Alma Carolina Viggiano Austria, tendría un plan B para evitar la inminente fractura del priismo hidalguense, y aceptaría sin titubeos abanderar la candidatura del PRI al gobierno…pero de Coahuila, bastión de la familia Moreira, donde la diputada hidalguense es bien conocida después de que fue la primera dama del 2011 al 2017.
Nada más rocambolesco, pensar que a estas alturas Viggiano renunciará así de fácil a la postulación que ha buscado por lo menos desde hace tres sexenios en su estado natal, para invadir los terruños de su esposo, el diputado plurinominal Rubén Moreira.
Primero: el matrimonio Moreira-Viggiano parece tener muy claros sus acuerdos en el ámbito político, y estos no incluyen invasión, ni intercambio de puestos en sus zonas de operación; dicho en otras palabras, cada quien con su estado.
Segundo: Viggiano no desaprovechará una carrera política de más de 30 años consolidada en Hidalgo, para aventurarse a buscar la gubernatura en un estado norteño donde solo ha ocupado la titularidad del DIF estatal.
Tercero: Anteriormente Viggiano ya ha aspirado a la candidatura al gobierno de Hidalgo, pero en esta ocasión es una de las finalistas, arropada en la idea de que su partido finalmente optará por entregarle la candidatura a una mujer.
Cuarto: La propia Carolina aclaró en su círculo más cercano que no hay nada más falso que el presunto plan B y su aspiración por Coahuila, y pidió a sus operadores no distraerse, pues ella sigue firme buscando ser protagonista en la sucesión de Hidalgo.
@AlexGalvezQ
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