UNAM y Universidad de Gotemburgo firman convenio de cooperación académica

Las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y de Gotemburgo, Suecia, (Ugot) firmaron este miércoles un convenio de cooperación académica, en el marco de la visita de los reyes de ese país nórdico a México.

En una ceremonia realizada en la Torre de Rectoría, el titular de la máxima de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas, dio la bienvenida al rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y la reina Silvia de Suecia y destacó la importancia de los lazos entre esa nación y México.

“El año pasado marcó un momento significativo en la historia compartida entre Suecia y México, celebrando 138 años desde el establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas. Además de ser muestra de la solidez de nuestra amistad, este extenso periodo es también un reflejo de enriquecimiento mutuo en campos como la economía, la cultura, la academia, la ciencia y la innovación tecnológica”, dijo el rector.

“Hoy, con la tercera visita oficial de Sus Majestades a nuestro país, la Universidad Nacional se enorgullece de contribuir a este espíritu de colaboración y entendimiento mutuo. Estoy convencido de que, con la firma de este convenio, se fortalece en ambas instituciones el compromiso con la excelencia académica, el impulso a la investigación conjunta y el desarrollo de proyectos que generen un impacto real, social y positivo”, añadió Lomelí.

El acuerdo firmado hoy entre la UNAM y la Ugot tiene como propósito “fomentar la colaboración entre las partes para emprender conjuntamente actividades académicas, científicas y culturales en áreas de interés común”, además de incentivar “la movilidad y las estancias de investigación de profesores e investigadores” y “promover la movilidad de estudiantes de licenciatura y posgrado”.

En la ceremonia estuvieron presentes los embajadores de ambos países, además los ex rectores José Sarukhán Kermez y Francisco Barnés de Castro; integrantes de la Junta de Gobierno y de la Junta de Patronos, y autoridades de diversas escuelas y facultades de la UNAM.

Por Fernando Camacho Servín