Esta última Navidad apenas vivida, resultó en la política hidalguense diferente a semejantes celebraciones del pasado.
De hecho, solo hubo un protagonista, el ya no tan homogéneo y sólido Revolucionario Institucional que en su cúpula, con el presidente nacional Alejandro Moreno, quiere instaurar un control omnímodo para muchos ya inaceptable en los tiempos que vivimos.
El que se fincara la coalición Va por México con otros dos partidos, PAN y PRD, para establecer frente común en la sucesión gubernamental en nuestro estado, no sería reprochable.
Pero Moreno, campechano de origen, quiso imponer una extraña y aún ajena candidatura, que corresponda a una mujer, impulsada en esta teoría por Acción Nacional, pero fiel priista.
Se deslizó el nombre de ameritada militante, Carolina Viggiano, a quien antes ya se había visualizado posible elegida, en condiciones de empate, con Israel Félix Soto, alcalde de Mineral de la Reforma, quien ha escalado reconocimientos de priistas hidalguenses.
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Hubo un reacción de Omar Fayad, Ejecutivo estatal, quien además está al frente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Conago, puntualizando que no se le comentó de esta inesperada modificación.
Como que había sido diseñada en lo oscurito.
No lo llamaron para analiza la singular modificación.
Y con Fayad, olvido de Moreno, en términos de lenguaje político, no avaló su investidura, que legítimamente obtuvo como priista, tras ser parte relevante de este partido desde décadas atrás; muchas
También omitió dialogar con Julio Valera Piedras, quien encabeza el Comité Directivo Estatal, quien declaró que no había sido informado del singular proceso diseñado por Alito, como también se le identifica.
No lo llamaron para analizar la singular modificación.
Y colofón en este episodio, fue la nada conveniente ni madura declaración de Alejandro Moreno, aludiendo a Fayad. Manifestó: “responde a intereses personales y nunca a los del partido”, asimismo, -vaya pues-, que está “entregado de rodillas” al gobierno de Morena, con conclusión de rencilla: “No vamos a permitir que le entregue el estado de Hidalgo”.
La coalición está registrada, faltará conocer, a corto futuro, expresiones de priistas estatales quienes, a final de cuentas, con su voto, serán quienes suscriban o rechacen tan polémica pretensión del poder central de su partido.
Malala, justamente premiada
Malala Yousafzai, recibió en 2014 el Premio Nobel de la Paz, en reconocimiento a su lucha para que todas las niñas de Pakistán tuvieran acceso a doce años de educación gratuita, segura y de calidad. Comenzó esta notable campaña a los once años cuando de forma anónima escribía un blog sobre su vida en el valle de Swat bajo el régimen talibán.
A los quince años sufrió un atentado por haber defendió sus convicciones.
Esto y otros episodios de una vida siempre activa lo relata en su libro Todas somos desplazadas, de Alianza editorial. La acompaña, da crédito a Liz Welch.
Lo resume: “Mi experiencia y mis encuentros con refugiadas de todo el mundo”.
Conmueve aldiendo a que estuvo a punto de morir. Su estilo es directo, sin perder hondo sentimiento y solidaridad por los demás.
Cuenta con dolorosa facilidad.
“El 9 de octubre de 2012 me dispararon. Los talibanes me habían señalado por defender públicamente la educación de las niñas y la paz”
“Dentro de Pakistán me trasladaron de Mingora a Pesawar y a Rawalpindi para tratarme y una semana más tarde, todavía en coma inducido, me llevaron a Birmingham, Inglaterra.
“No me acuerdo del atentado en sí, ni de nada de la semana posterior”
Esta vez con máquinas que me ayudaban a mantenerme con vida.
“Y, sin embargo, no me hundí”.
Los datos que aporta son abrumadores: más de cuarenta y cuatro mil personas se ven obligadas a huir de sus hogares cada día, y en todo el mundo hay 68. 5 millones de desplazados. De estos, cuarenta millones son internos y 25.4 millones refugiados, de los cuales más de la mitad proceden de tres países: Sudán del Sur, Afganistán y Siria.
Además de cifras tan contundentes, Malala cuenta experiencias en su trato con quienes han sido desplazadas,
Pequeñas historias que dan valor agregado en lo general a su texto y que merece, y satisface leerlo de principio a fin.
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