En 2017 se echó a andar una reforma laboral, parte de los avances es que se reconociera la negociación colectiva, la libertad de asociación, me parece importante precisar que estos cambios surgieron bajo la presión de los gobiernos estadounidense y canadiense en el marco de la negociación del T-MEC al gobierno de Enrique Peña Nieto, posteriormente en el 1º de mayo de 2019 se lanzó otra reforma en el que el principal impulso es la conciliación en resolverse en un menor tiempo más que de llevar a tribunales que podían llevar décadas de resolverse, sin embargo, esta reforma no ha estado exenta de recortes presupuestales, de irónicamente sobrecargas de trabajo para los centros de Conciliación.
Pese a estos avances, aún hay grandes temas que resolver como son el ingreso a la seguridad social de personas trabajadoras independientes, de quienes forman parte de servicios de plataformas y trabajadoras del hogar, pero en realidad para el sindicalismo en general, porque como lo ha señalado la Organización Internacional para el Trabajo (OIT) en el 2020 solo el 13.2% de las personas trabajadoras están sindicalizadas, sin embargo, hay esperanza, se han registrado organizaciones sindicales independientes, lo que significa una oportunidad de seguir luchando por los derechos laborales y un gran reto para la organización colectiva en nuestro país, ya que esta generación de personas trabajadoras ha ingresado al mercado laboral sin prestaciones, sin haber participado en una asamblea sobre este tema, con cargas laborales excesivas a las que existen en otros lugares del mundo.
Uno de los recientes sindicatos independientes que se está empezando a consolidar es el Sindicato Nacional de Personas Trabajadoras de Organizaciones de la Sociedad Civil, SINOSC, cuyo lema es “Trabajo digno para impulsar causas justas” que marchó por primera vez este 1º de mayo y sigue buscando que se incremente su número de afiliadas/os en todo el país.
Desde mi punto de vista, el balance es incierto de la reforma laboral, estamos aún en la etapa de experimentación de estos cambios, pero sin duda, creo que se tiene que hacer una gran labor de difusión de la reforma laboral, romper el miedo de asociarnos sobre este tema y por supuesto que haya más mujeres participando ya que actualmente solo el 10% de los sindicatos tiene como líder a una mujer.
Mi pecho no es bodega. Varios medios de comunicación en redes sociales se han quejado del equipo de Comunicación Social de Gobierno de estado, esta vez pude constatar de cerca que es necesario que les den una capacitación por lo menos de logística y cultura de buen trato en particular a Edna Ángeles, es necesario que el equipo cercano al gobernador y su puente con la ciudadanía sea preciso en lo que se requiere para la organización de un encuentro con él, que se den los detalles a seguir para poder tenerla en los mejores términos, se sabe que su agenda es intensa y apretada, por supuesto, no exenta de imprevistos que lleven a la cancelación de la misma pero que esto sea con un buen trato digno, decente a las mujeres rurales, campesinas y a la ciudadanía en general. Edna recuerda no siempre se está en el mismo lugar y ninguna mujer está exenta del patriarcado mucho menos en la función pública.