Tulancingo acumula elefantes blancos de desarrollo económico, turístico y cultural

En Tulancingo existe infraestructura de proyectos que no despegaron, elefantes blancos, pero que en su momento los gobiernos en turno anunciaron que abonarían al desarrollo económico, turístico y cultural del municipio.

El Parque industrial del Valle de Tulancingo, es quizá el más representativo y el de mayor inversión, donde la infraestructura actualmente se encuentra saqueada; fue anunciado hace 16 años por el entonces gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong.

Parque Industrial/Foto: Nathali González

Se destinaron 56 millones 987 mil pesos para adquirir la reserva territorial de 37 hectáreas en Paxtepec, localidad de Santiago Tulantepec, donde se ubica el circuito que alojaría las naves industriales y que hoy no llegan a invertir.

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Otro complejo comercial que quedó en el olvido fue el proyecto de la Central de Abastos en Jaltepec, cerca de las instalaciones de la Expo Feria, cuya primera piedra fue colocada por el presidente de Tulancingo en 2008, el priista Jorge Márquez Alvarado y actual alcalde.

A lo lejos, actualmente solo se observa que quedaron algunas bodegas a medio construir de dicho proyecto comercial.

En materia de cultura, otro elefante blanco en Tulancingo es el Museo Comunitario de Huapalcalco, que fue habilitado en unos conos donde anteriormente se guardaban semillas.

Museo Huapalcalco: Foto: Especial

El recinto se realizó durante la administración del ex alcalde panista Julio Soto Márquez, y tuvo un costo de 2.5 millones de pesos, más el monto de reparaciones al espacio que no puede exhibir piezas arqueológicas debido a la humedad que guarda.

El Museo Comunitario permanece cerrado, y no puede ser complemento para el visitante del sitio arqueológico Huapalcalco, que hoy a solicitud de una organización civil, podría ser declarado Zona de Monumentos Arqueológicos.

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Otro ejemplo de dinero tirado a la basura, es el Parque Aventura, ubicado en las inmediaciones del Cerro del Tezontle y el Zoológico, que costó a los tulancinguenses  6 millones 687 mil 601 (recursos provenientes de recursos fiscales).

El nuevo atractivo turístico que se construyó en 2020, último año de administración del priista Fernando Pérez Rodríguez, quedó como un monumento de desperdicio del gasto público, ya que la actual autoridad ha declarado no se puede abrir porque los retos de altura no son seguros para el usuario.


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