Tula, los efectos electorales

Las inundaciones en Tula tendrán un efecto electoral, aunque este no se puede definir en este momento pero es evidente que hay preocupación en un sector político que organizó la protesta para exigir la dimisión del presidente municipal Manuel Hernández Badillo, que fue seguida en redes sociales de una campaña de desinformación que afirmaba se había tomado un día de asueto, cuando estaba entregando apoyos en la zona afectada. 

Fueron personajes identificados con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) quienes promovieron la manifestación que no alcanzó el centenar de personas la mayoría comerciantes que acusaban inacción del gobierno municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo curioso es que lo responsabilizaban de las muertes en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 

Curiosamente la suspensión del revestimiento del cauce del río Tula y la redirección del mismo en 2017, cuya obra con un costo de mil 400 millones de pesos se suspendió por la oposición de grupos ambientalistas y políticos, no fue abordado por los manifestantes porque varios de ellos fueron de los que se opusieron a este proyecto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que hubiera evitado o disminuido el impacto de las inundaciones. 

Esta protesta, apagada por la presencia permanente de autoridades de los tres niveles de gobierno, en particular la del gobernador, disipó los protagonismos y las acciones electoralistas de todos los colores, sin embargo en un sector del morenismo se teme que las tendencias electorales cambien en los próximos meses por la atención personal del Ejecutivo estatal en esta región y en otras afectadas por las inundaciones. 

Por ello la convocatoria a manifestarse en contra de los gobiernos estatal y municipal, sin tocar al federal que a través del IMSS es el directo responsable de lo sucedido en la clínica hospital que cobró la vida de 17 personas, al no tener pronta respuesta de autoridades centrales del instituto; por lo pronto ya se revive el proyecto para revestir 19.2 kilómetros del cauce del río, que sigue amenazando con más inundaciones.  


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