En Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, desde hace más de 20 años hemos sido pioneras en temas como presupuestos públicos con perspectiva de género al desarrollar una metodología para que se fueran incorporando para destinar recursos encaminados a disminuir las desigualdades entre mujeres y hombres, esta metodología incluye desde la planeación, programación, presupuesto, ejercicio, seguimiento y evaluación.
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Que además esta incorporados en la constitución (artículo 27) para los anteproyectos de egresos, que incluye el anexo transversal 13 que incluye erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres, que fue incluido por primera vez en 2008 y aunque ha aumentado por las transferencias económicas, parte de lo que se ha dicho desde la economía feminista es que lo que aportamos las mujeres en el trabajo doméstico no remunerado no se ve reflejado en los presupuesto de egresos, ya que brindar cuidados equivale a 1.8 billones de pesos, otro dato es que valor económico del trabajo no remunerado es una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de México, es decir, a uno de cuatro pesos generados por la economía mexicana en 2022, realizado además principalmente por las mujeres todas estas cifras también son parte de la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares en México, realizado por el INEGI.
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Es por ello que se ha instaurado un día para del Trabajo Doméstico No Remunerado, para reconocer el valor económico que se tiene este trabajo y desde Equidad una de las propuestas es que las labores deben dejar de estar realizadas solamente por las mujeres, es importante también la redistribución dentro de las familias pero que además el estado también tenga corresponsabilidad en ello no solamente para quien necesite cuidados sino de las personas cuidadoras, que se atienda su bienestar físico y emocional y que ahora que se ha mencionado tanto sobre el Sistema Nacional de Cuidados, este próximo sexenio se pueda repensar que no esté a cargo del sistema DIF porque sería de nueva cuenta caer en el estereotipo que es solamente una tarea de las mujeres.