En noviembre platicábamos sobre el tipo de cambio y lo diferente que es México hoy, la semana pasada una vez más el dólar fue noticia y es por eso que esta vez quiero platicarles cómo un dólar barato no siempre es benéfico para todos.
Primero recordemos algunas cosas importantes, hasta antes de la crisis de 1994 México tenía un régimen de tipo de cambio fijo, en términos simples, era el gobierno mexicano el que ponía el precio de un dólar, hasta esa última crisis los efectos negativos de devaluar se sufrían mucho y es por eso que tenemos esa idea de que las devaluaciones son muy malas. Hoy eso ya no sucede, México desde mediados de los noventa tiene un régimen de tipo de cambio flexible, el tipo de cambio es consecuencia de la oferta y la demanda. Hoy el gobierno mexicano no tiene el control, muchas variables internas pero sobre todo externas juegan un papel importante para que el precio de un dólar sea. Para tener un tipo de cambio estable las principales tareas del gobierno son tener buenas finanzas públicas, un buen entorno macroeconómico y respetar la autonomía de Banco de México, para el gobierno hacer esto bien no es ningún logro, es su responsabilidad.
La semana pasada el tipo de cambio fue noticia porque el peso se apreció de manera importante alcanzando niveles de menos de $19 pesos por un dólar, niveles no vistos desde antes del inicio de la pandemia ¿Cuáles fueron las razones para que esto ocurriera? Como platicábamos antes el tipo de cambio hoy depende de su oferta y de su demanda, los analistas vieron cuatro cosas importantes durante los últimos días, una fue la buena reunión que tuvieron los líderes de América del Norte, otra razón más fue el flujo grande de remesas que sigue llegando a México, el buen dato de inflación de EEUU ayudó mucho y la última razón es que dado lo atractivo que es hoy para los inversionistas extranjeros la alta tasa de interés que tiene México, desde hace un par de meses han estado entrando muchos dólares al país, en un par de meses entraron 88 mil 600 millones de pesos, algo no visto desde el 2014.
Como podemos observar, el tipo de cambio no tiene mucho que ver con el desempeño del gobierno, desconfíen de todo aquel que les venga a decir que el tipo de cambio de hoy es gracias al gobierno, simplemente eso no es cierto. Desconfíen más si les vienen a decir que el tipo de cambio es una medida de bienestar, no, no lo es, un dólar barato no nos va a traer por sí sólo un mejor ingreso, más empleo, menos pobreza o un mejor sistema de salud. El tipo de cambio es un precio, un precio importante, sí, pero no es más que eso.
Ahora, ¿es bueno o es malo tener un dólar barato? Aquí entra la palabra favorita de los economistas: depende. No a todas las personas ni a todos los sectores les conviene un dólar barato, es bueno, por ejemplo, para comprar bienes o servicios que están en dólares, si quieres ir hoy a Las Vegas un boleto de avión te saldrá más barato. Pero ahora pensemos en el estadounidense que quiere venir a Cancún, para él no será muy atractivo venir porque le van a dar menos pesos por su dólar, esto crea un problema para la industria turística mexicana porque se vuelve menos competitiva. Que menos extranjeros visiten México se traduce al final en menos empleo en ese sector, menos empleo no es bueno. Pensemos ahora en una persona que manda remesas, a la hora de ir a cambiar sus dólares por pesos, le van a dar menos pesos, mandará menos pesos y el destinatario tendrá un ingreso menor.