Para el pensamiento aristotélico la conjugación de la Sociedad y el Estado es garantizar el “bien” supremo del ser humano, y con ello la realización de su vida “moral” e “intelectual”, por lo cual el Estado tendrá que fungir como el armonizador de esta Sociedad, es por ello que el año 2020 pasara a la historia reciente de la humanidad como un escenario singular y propositivo para la preservación de este pensamiento, en el primer caso se torna singular por la serie de sucesos políticos sociales que se desarrollaron a esferas internacionales y nacionales, en específico podemos referirnos del estilo peculiar que desempeña el Estado vecino bajo la tutela de Donald Trump donde la forma de gobierno es en esencia hostil acompañado de una narrativa de supremacía “Yoica”, por otro lado se encuentra el nuevo régimen por los recientes dos años “Obradorista” bajo el esquema de la llamada cuarta transformación (el cual se encuentra en construcción) aun sin impacto certero, por ello lo referimos como un escenario singular. Sin embargo, este pensamiento aristotélico fue para el Estado de Hidalgo una conjugación compleja, ya que las condiciones de cambio se contemplaron dentro de un nuevo proceso electoral de “Renovación de Ayuntamientos”, mismos que se llevaron a cabo bajo las circunstancias de una pandemia, por ende las cosas no fueron fácil para el 97 % de los proyectos políticos; las implicaciones sanitarias, los requerimientos de la autoridad electoral y los miedos colectivos jugaron un rol determinante para salir a depositar el voto a las urnas de las 3 mil 874 casillas (1759; básicas, 1845; contiguas, 263; extraordinarias, 7 ;especiales), donde los ciudadanos de los 84 municipios salieron a sufragar por un sinfín de propuestas, resultando triunfadoras hasta este momento 84 planillas que integran un total de 96 sindicaturas y 900 regidurías para dar un total de mil 80 cargos de elección popular, que según el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo fueron atendidos por un ejército de 15 mil personas en las mesas receptoras, quienes esperaron recibir la participación de un millón de 154 mil 184 mujeres y de un millón 32 mil 154 hombres (conteo que aún sigue en análisis).
Esta población hidalguense se encuentra aún en espera de saber si eligió la opción correcta, pero como sabemos eso sucederá de forma pragmática, hasta el siguiente proceso, los ciudadanos desean con cierto grado de mansedumbre e inocencia que sea el cambio de una tierra diferente en sus municipio; por ello la analogía, resultan ser los mismos ratones que esperan haber quebrado el esquema de una tierra gobernada por gatos blancos, o gatos negros, donde las condiciones de vida cambien, y donde aquellas formas de “Gobernanza” la conduzca un Ratón como lo narra la fábula política inspirada en el Discurso de Thomas C. Douglas, donde se garantice la búsqueda del “Bien Supremo”. Tal vez ese “Ratoncito” estuvo frente a ustedes, tocando puertas, saludando a vecinos, exponiendo su idea diciéndoles: ¿Por qué seguimos eligiendo a un gobierno hecho por gatos?, ¿Por qué no elegimos un gobierno hecho por ratones?, y alguien exclamo, ¡Oh es comunista!, acto enseguida, fue encarcelado, en este caso, fue ignorado, pero como dijo Thomas, ¡quiero recordarles, pueden encerrar un ratón o un hombre, pero no pueden encerrar una idea!, es entonces que la búsqueda de una vida en sociedad armónica, solo sea eso un pensamiento aristotélico en una tierra de ratones, gobernada por gatos.
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