¿Tendremos robots como maestros?

Hace tiempo que la Inteligencia Artificial (IA) se filtró en nuestras vidas y dejó de ser ciencia ficción, está más cerca de lo que te imaginas en lo cotidiano y sectores como transporte, salud, educación o finanzas son de los más comunes en utilizarla.

Este tipo de inteligencia a diferencia de la natural es creada y expresada por máquinas, entre otras capacidades, tiene la habilidad de manejar una gran cantidad de datos, elimina tareas monótonas o repetitivas, es futurista e imita a la cognición humana.

Conforme las formas de enseñar se diversifican también las opciones incrementan, cada vez es más común utilizar elementos como la IA para complementar procesos educativos.

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Con IA se pueden crear materiales de aprendizaje personalizados, evaluar y abordar las habilidades y debilidades de los estudiantes, disminuir el tiempo dedicado a la calificación, también es un gran apoyo en la enseñanza a distancia y mucho más.

En el caso del docente, los famosos agentes de software conversacionales inteligentes mejor conocidos como chatbots, actúan como profesor, estudiante o tutor en entornos virtuales de formación.

Ya se tienen robots como maestros para clases presenciales sobre ciertos temas o rubros, también para actuar como tutores en cursos virtuales, sin embargo, pese a todas las ventajas que la inteligencia artificial pueda tener, la calidez, vocación y sentido humano del profesor hacen que su paso por el aula sea insustituible.

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Actualmente no se vislumbra que el profesor pueda ser reemplazado por este tipo de inteligencia, es más, los expertos ven un peligro en el hecho de que el estudiante desarrolle un vínculo emocional demasiado fuerte con un robot, por ejemplo, con los humanoides que pueden mostrar emociones, pero definitivamente no es un ser humano.

En el Consenso de Beijing sobre la Inteligencia Artificial y la Educación de 2019, se generó el primer documento que proporciona orientaciones y recomendaciones sobre la mejor manera por parte de los Estados de responder a las oportunidades y desafíos vinculados con la IA, y una de las encomiendas es que el uso de la IA sea al servicio del empoderamiento de los docentes y su enseñanza, pronunciamiento que posiciona el trabajo del profesorado.

La tendencia de utilizar robots en la educación va en aumento, la IA puede reforzar la actividad docente para obtener mejores resultados, con prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras.  

El maestro siempre procurará el bienestar y felicidad de sus alumnos, situación que una máquina no sustituye, pero tampoco se puede dejar de lado lo emocionante que resulta la idea de tomar clase con un robot y que, para determinadas tareas, niveles educativos, modalidades y objetivos de aprendizaje cumple con lo deseado.