Por querer ocupar una cancha para ensayar el evento de la primavera, la directora de la escuela primaria indígena Amado Nervo en la localidad San Nicolás en Tenango de Doria, María Luisa Hernández Vargas, fue arrestada y llevada a un calabozo, bajo la justificación de que ahí se rigen por “usos y costumbres”.
“El terreno que ocupa la primaria cuenta con dos canchas de basquetbol, relativamente una es del pueblo y otra es de la primaria, yo hice la gestión pero no me pudieron techar la de la primaria porque pasaba un cable de alta tensión y me solicitaban mover el poste”.
“Se techó la otra, pero con el programa La Escuela es Nuestra logramos techar la que corresponde a la primaria con ayuda de presidencia municipal, cobraron 105 mil pesos para mover el poste”, explicó la directora a la Jornada Hidalgo.
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Sin embargo, la gestora de esta infraestructura precisó que cuando hay eventos en la localidad, ya sea políticos, religiosos y de toda índole, se solicita el permiso de las canchas al delegado, que actualmente es Héctor Plata Patricio.
La docente fue privada de su libertad por tres horas el pasado 21 de marzo, al no presentarse ese día en la delegación, acusada de que un día antes le había reclamado a un pastor que presuntamente tenía la autorización del delegado para ocupar las canchas sin previo aviso a la dirección de la escuela.
“Me cita a las 7 de la mañana (el delegado), pero yo tenía mi desfile a las 8 y mi evento, decidí no asistir porque entre lo que yo conozco sé que son tres citatorios”, argumentó la directora.
“Yo llego (a la escuela) y ya me estaban esperando cinco alguaciles, me dijeron ‘maestra venimos por usted para que nos acompañe a la delegación’, después se van y a los cinco minutos llega el comandante y después el delegado, ‘aquí el que no se presenta va a la cárcel’, me dijo”.
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La maestra María Luisa relató que al finalizar su evento escolar, acudió a la delegación, donde se le exigía una disculpa pública con un aparato de sonido, y el delegado reuniría a la población, a lo que ella se rehusó, trasladándola a un calabozo, “me liberaron a las 2 de la tarde”.
Cabe mencionar que aunque los usos y costumbres son para personas que habitan en la localidad, la delegación los aplicó en una persona que viaja todos los días desde su casa en la cabecera municipal de Tenango de Doria a la localidad de San Nicolás.
“Yo siento que no presentarme en la delegación no es motivo para que me hayan metido a la cárcel. Esto va en contra de los derechos de los maestros, nosotros no vivimos allá”, refirió la hablante de lengua indígena, con 41 años en el servicio docente, de los cuales 30 años lleva en San Nicolás.
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