Etiqueta: Vozquetinta
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Resonancias de otra radio
La radio entonces desbocaba mi lado imaginativo, me hacía soñar en mundos virtuales mientras ponía chinita mi piel, algo que jamás logró conmigo la televisión.
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De generación en generación
Lo que me interesa es llamar la atención acerca del generalizado vicio de estancar, de encajonar dentro de un cierto bloque de años todos aquellos sucesos e ideologías comunes a una generación y encerrar en él a sus autores o a quienes los vivieron.
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Del renacentismo como vocación
Arquitectura, Música, Literatura: he ahí las tres principales ramas con que identifico mi veneración hacia el árbol de cualquier Renacimiento.
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Nadar de a muertito
Pensé en dedicar mi artículo a las calaveritas de días de muertos, pero su época de oro ya pasó a la historia. Las poquísimas que ahora circulan me parecen bastante zonzas.
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Dejarse releer
Cuando un texto cualquiera impulsa, motiva, invita a practicársele una segunda lectura, es porque da un paso más allá de lo instantáneo y, por tanto, de lo efímero
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Otra vez los gringos racistas
Carezco de la virtud de soportar estoicamente las miradas de odio de la gringada por el solo hecho de que mi piel es morena y mi nombre y apellidos son hispanos.
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El Ajusco nuestro de cada día
Me agradaba tenerlo al alcance de los ojos, en la cercana lejanía, por encima del ruido infernal y los monstruosos edificios chilangos, aunque el esmog apenas me permitiera divisar su silueta
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Viene a cuento
No es enchílame otra eso de ponerse a escribir un cuento, por más cuentista de vocación que uno se crea. Hay que parir chayotes para tejerle una historia ágil, fluida, bien narrada.
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Y vinimos a divulgar
Etimológicamente, pues, divulgar es ‘el acto de propagar un conocimiento, de ponerlo al alcance del vulgo’ (o mejor, ya para no herir susceptibilidades: ‘al alcance del público’). A quienes tenemos este verbo hechizante como profesión nos apasiona conjugarlo en primera persona.
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¡Feliz día, historiadores!
Del mismo modo que no somos más mexicanos por desgañitarnos gritando vivas la noche del 15 de septiembre, tampoco somos más historiadores por echarnos porras el día 12.